Más de dos meses después de que el gobierno cubano anunciara la reducción del tamaño del pan de la canasta básica, el ministro de la Industria Alimentaria expresó que no renuncian a devolverlo a su peso original. Alberto López Díaz habló sobre el tema en el oficialista programa la Mesa Redonda y recordó que se tuvo que reducir la ración de 80 gramos a 60 gramos debido a la falta de materias primas.

"Para garantizar el pan de la canasta necesitamos hoy 425 toneladas de harina diariamente con esta norma de consumo, con la anterior requeríamos 800 toneladas". López Díaz agregó que la reducción en el gramaje es el resultado de la falta de financiamientos y de buques que lleguen a tiempo, pero que la indicación de Miguel Díaz-Canel es "retornar lo más rápido posible al pan de 80 gramos"¿¿¿???

Según el directivo, una tonelada de trigo ronda los 400 o 500 dólares, en dependencia del mercado. Hay algunos mercados, muy cercanos, a los que Cuba no tiene acceso y por ello hay que traerlo de más lejos; los fletes cuestan más y se encarece el tiempo de traslado... Como siempre..."échame a mí la culpa de lo que pase" (firma: ¡¡¡ bloqueo!!!) ¿Qué sucede con el pan de las MiPymes, cómo ahí siempre hay y muchas veces, de muy buena calidad; no se cocinan con harina; esa harina no está bloqueada?

"Necesitamos 450 mil dólares diarios y más de 13 millones mensuales para el pan diario", precisó el directivo, quien presumió de que el aceite para la producción del pan está garantizado al 100%, "aunque hemos incumplido el aceite de la canasta" ¿hasta cuándo serán los pretextos?.

La reducción del peso del pan es un reflejo de la ineficiencia y mala gestión del gobierno en la administración de recursos y en la producción de bienes básicos; la cúpula castrista no ha logrado garantizar una producción suficiente y de calidad para satisfacer las necesidades de la población.

Por muchas explicaciones que se den, la reducción del peso es inadmisible en un país que se muere de hambre y que prácticamente es ese alimento el que los niños llevan a la escuela como merienda, muchas veces sin nada en su interior. ¡Ese pan es sagrado! 

Esta medida además afecta a otros sectores vulnerables de la población como ancianos y personas de bajos ingresos, quienes dependen en gran medida del pan subsidiado.

Habría que preguntarle a Miguel Díaz Canel cuántos panes come al día si tenemos en cuenta el tamaño, cada vez más creciente, de su barriga la cual trata de disimular aumentando la talla de sus camisas.

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