El cubano Enmanuel Reyes, conocido como "El Profeta", ha asegurado una medalla para España en el boxeo olímpico tras derrotar por unanimidad al belga Victor Schelstraete en los cuartos de final de la categoría -92 kg en los Juegos Olímpicos de París. Este logro marca un hito histórico para el boxeo español, que ha visto pocos éxitos en los pesos más altos en competiciones anteriores.

El boxeo olímpico español, históricamente limitado a pesos bajos, ha visto un cambio significativo bajo la dirección técnica de Rafa Lozano Balita. Con cuatro españoles llegando a los cuartos de final en París, incluyendo a su hijo, Rafa Lozano Jr., el equipo muestra un nuevo nivel de competencia y determinación.

Enmanuel Reyes, de 31 años y nacido en La Habana, ha traído una energía transformadora al equipo español. Su victoria contra Schelstraete fue contundente, ganando por unanimidad (5-0) en un combate que destacó por su intensidad y dominio. Reyes se enfrenta en las semifinales a Loren Berto Alfonso, otro cubano que representa a Azerbaiyán. Pase lo que pase, Reyes ya ha asegurado una medalla, un logro notable para el boxeo español.

La historia de Reyes está marcada por desafíos. En sus primeros Juegos Olímpicos como español, en Tokio 2020, fue derrotado en los cuartos de final por su excompatriota Julio César La Cruz, en un combate polémico. Este revés no detuvo a Reyes, quien siguió entrenando y perfeccionando su técnica, demostrando en París su crecimiento y madurez como boxeador.

Reyes llegó a España tras una odisea que lo llevó a escapar de Cuba hacia Moscú y luego atravesar Bielorrusia, Alemania, Austria y finalmente llegar a Barcelona. Durante este viaje, fue detenido y pasó cuatro meses en un centro de refugiados. Su padre, ya residente en A Coruña, lo ayudó a conectarse con Rafa Lozano, quien inmediatamente reconoció su talento.

Reyes ha encontrado inspiración en figuras legendarias como Muhammad Alí, adoptando la fe musulmana y compartiendo su pasión por el boxeo con su compañero Ayoub Ghadfa. Ambos boxeadores tienen historias de lucha contra la adversidad y el racismo, usando el boxeo como una forma de superación personal y defensa propia.

El éxito de Reyes en París no solo es un triunfo personal, sino un impulso significativo para el boxeo olímpico español. Su determinación y habilidades excepcionales han elevado el deporte en España a nuevas alturas, inspirando a futuras generaciones de boxeadores.

(Con información del diario español "El País")

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