¡¡¡Denuncio!!! Hace unos días, estuve sitiado por la policía política: una patrulla se estacionó frente a mi casa para vigilarme. Pensé que la vigilancia sería de un día, pero no... ¡duró varios días!!!. Vecinos se me acercaron para decirme que, cuando la patrulla no estaba frente a mi hogar, se ubicaba en las calles paralelas y laterales, siempre manteniéndose cerca.

Ayer por la mañana, un hombre en una moto estuvo más de una hora mirando para mi casa. No tocó en ninguna vivienda cercana ni habló con nadie; simplemente se quedó frente a la mía. Estas acciones de la Seguridad de Estado se suman a la represión constante que he estado enfrentando y han aumentado contra mí en los últimos meses, por el simple hecho de ejercer el periodismo independiente y por ayudar a las personas.

¡Cuando los perros ladran, es señal que cabalgamos!.

Periodista independiente José Luis Tan Estrada.

Esta publicación de Tan Estrada nos pone en bandeja de plata la realidad que viven aquellos que tratan de luchar por sus derechos sociales divulgando la realidad que vive el pueblo cubano. 

En ese acoso, se halla el policial, dirigido a todo aquel que no esté de acuerdo con la imposición del gobierno, las arbitrariedades, el abuso, la vida de perros callejeros que lleva el pueblo cubano. Desde el impacto personal que reciben las víctimas, en este caso desde el acoso policial a todo el ciudadano honesto qué representa un peligro por pensar diferente, por exigir sus derechos, o por expresarse abiertamente sin temer las consecuencias que pueden ser fatales. 

Es una práctica común que busca silenciar disidencias y aterrorizar a quienes se atreven a desafiar al régimen. Todo el que no comulgue con el gobierno se enfrenta a constantes hostigamientos, detenciones arbitrarias y amenazas que buscan coartar su libertad de expresión y su derecho a exigir justicia. Esta práctica viola flagrantemente los derechos humanos y demuestra la falta de tolerancia hacia la disidencia en la Isla. Este es un sistema que prioriza la represión sobre el diálogo y la reconciliación.

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