La Fiscalía de Estados Unidos ha declarado que Víctor Manuel Rocha, un diplomático que operaba en secreto como agente cubano, solo perjudicó al Gobierno estadounidense. Rocha, de 73 años y nacido en Colombia, ocupó durante cuatro años el cargo de Encargado de Negocios en la embajada estadounidense en Argentina.

En un documento reciente, los fiscales intentan esclarecer la situación frente a los reclamos de indemnización por parte de exiliados cubanos que argumentan haber sido perjudicados por las acciones de Rocha. Los fiscales subrayan que Rocha se declaró culpable de "actuar como agente extranjero no registrado para Cuba" pero no de haber transmitido secretos de seguridad nacional a la isla.

Según el documento, ninguno de los delitos imputados a Rocha involucra la transferencia ilegal de información a un gobierno extranjero que pudiera causar daño a individuos específicos. La agencia de noticias EFE tuvo acceso a este documento, donde se enfatiza que no existe evidencia de que la información transmitida haya sido utilizada para causar perjuicio físico o económico a personas particulares.

Rocha, quien tuvo una extensa carrera en el Departamento de Estado de Estados Unidos y fue el principal representante en Buenos Aires entre 1997 y 2000, también fue embajador en Bolivia antes de retirarse de la diplomacia para dedicarse a negocios privados. Actualmente, está cooperando con las autoridades estadounidenses, y no se han presentado pruebas de que sus acciones hayan perjudicado a terceros.

En abril pasado, Rocha se declaró culpable de "actuar como agente ilegal de un Gobierno extranjero (Cuba)" y de conspiración para cometer este mismo crimen, así como de "defraudar a Estados Unidos". Esta declaración se produjo dos meses después de que Ofelia Acevedo, viuda del fallecido líder opositor cubano Oswaldo Payá, presentara una demanda en Miami contra Rocha, acusándolo de una profunda infiltración en el Gobierno estadounidense a favor del régimen cubano.

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