Las autoridades del condado de Refugio capturaron a dos cubanos que robaron en un almacén en Tivoli, tras una ardua investigación que comenzó el 17 de junio, día del incidente.

Al momento del arresto, los agentes de la Oficina del Sheriff del condado de Refugio (RCSO) identificaron a Mauroys Leiva Silva y Jesús Sorrebea Meléndez, de 51 y 57 años respectivamente, ambos con antecedentes penales, según información proporcionada por Univisión.

Mauroys Leiva Silva ingresó a Estados Unidos bajo asilo político y posteriormente obtuvo la residencia permanente. Ha sido acusado en seis ocasiones por abuso de tarjetas de crédito/débito y participación en actividades criminales organizadas. Jesús Sorrebea Meléndez, por su parte, fue arrestado por estar indocumentado y permanece bajo la custodia de ICE junto a su cómplice.

Los oficiales del sheriff contactaron al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) y obtuvieron pruebas de las condenas de Leiva. Según la Sección 287(g) de las leyes de inmigración estadounidenses, ICE y la Oficina del Sheriff llevarán el caso a los tribunales para revocar el estatus de residente permanente de Mauroys.

Raul "Pinky" González, sheriff del condado de Refugio, expresó su gratitud a sus oficiales por la captura de estos dos delincuentes cubanos. "Estoy muy orgulloso de nuestros agentes por su esfuerzo adicional en investigar este asunto. Casos como este son las razones por las que participamos en el programa 287(g)", declaró González en un informe digital de Refugio County Press.

Añadió que la actitud de un oficial fuera de servicio y otros en cumplimiento del deber permitió arrestar a los malhechores. "Todo comenzó con una llamada a uno de nuestros diputados que estaba fuera de servicio y, debido a su dedicación, respondió a la llamada. Él y sus compañeros arrestaron a estos sujetos, nuestros investigadores descubrieron sus antecedentes penales, y el diputado encargado del programa 287(g) completó la investigación. Esto es trabajo en equipo en su máxima expresión", dijo orgulloso el sheriff sobre su equipo.

La semana pasada, el cubano Duniesky González, de 37 años, fue sentenciado a 50 años de prisión por liderar un esquema de robo de combustible en nueve condados del estado de Texas. Junto a otros delincuentes, se dedicaba al robo masivo de diésel en estaciones de servicio.

Duniesky y sus cómplices alteraban las bombas de combustible utilizando información fraudulenta de tarjetas de crédito para reducir el precio del combustible, apropiándose así de miles de dólares. Aunque los hechos ocurrieron en 2022, su arresto se produjo en enero del año pasado.

En abril de este año, Duniesky se declaró culpable, aunque no admitió su culpabilidad. "No soy culpable, pero solo quiero terminar con esto", dijo en ese momento. Otros dos cubanos también fueron acusados por la fiscalía: Ramón Pérez-Torres, de 31 años y residente en Mesquite, Nevada, y Camila Cruz Concepción, de 26 años y residente en Dallas. Ambos permanecen bajo custodia policial y su juicio está previsto para el próximo 23 de julio.

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