‘Hampones’, es el calificativo que le da un doctor cubano a la seguridad del Estado, tras la nueva estrategia para hacerle callar.

 “Hago responsable al DSE y a todo el aparato represivo del gobierno de Cuba, por cualquier situación desfavorable que en un futuro pueda acontecerme. No tengo enemigos, no delinco y mis relaciones sociales son basadas en el respeto y la tolerancia”, advierte el médico cubano Manuel Guerra, conocido por su oposición al régimen.

Guerra revela las nuevas acciones de la seguridad del estado contra su persona:

“A algún mafioso de los que mal trabaja en nuestro país, se le ocurrió la genial idea de amenazarme. Sepa usted, para nada estimado indigno que tuvo la osadía de hacer pública mi dirección personal, que no le guardo rencor, más bien siento vergüenza ajena por usted, pues imagino el trabajo que pasa para conciliar el sueño luego de trabajar al nivel de la más cruda e inhumana mafia del planeta”, cuenta.

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 “Por cosas como estas es que no creo en ustedes”, continua diciendo el cubano. “Exponer la dirección particular de alguien en una red pública pretendiendo justificar las artimañas que el propio DSE pueda llevar a cabo, es algo que ya no engaña a nadie. Bien sabemos que todos esos civiles tienen su carnet en el bolsillo y su módulo garantizado, solo hay que percatarse como ni siquiera uno solo de los que comenta, tiene un perfil real, todos tan falsos como las ideas que a la fuerza pretenden imponer”, advierte.

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