Los responsables de la muerte del profesor cubano Santiago Morgado, en Sancti Spíritus, fueron condenados a cadena perpetua.

La información la dio a conocer en facebook Néstor Estévez, quien ha estado siguiendo el caso de Morgado desde su desaparición.

"Dictan sentencia para los asesinos de Santiago Morgado tras diez meses de espera", escribió Estévez.

"Luego de una espera que exacerbó los ánimos hasta de los más pacientes, tras el juicio celebrado a los acusados, el tribunal de Sancti Spíritus dicta sentencia. Desconozco por el momento que sentencia corresponde a cada uno de los cinco implicados pero las penas son las siguientes", detalló.

"Para los perpretadores del crimen (2 ciudadanos) CADENA PERPETUA. Un tercer individuo involucrado en el crimen en sí: 30 años", explicó.

Asimismo, aclaró que "para los que de encargaron de la venta del motor y que no están involucrados en el crimen directamente dos años para uno y un año para el otro".

"Dios le de descanso eterno al profesor y permita que esto no vuelva a suceder", concluyó en su mensaje.

El cuerpo de Santiago Diosdado Morgado Morgado, de 62 años, fue encontrado el pasado 4 de julio de 2022 en el fondo de un pozo, tras una intensa búsqueda en la que participaron familiares, amigos y vecinos.

Tres días antes Morgado había sido visto en su moto sin que la familia tuviera más noticias suyas.

"Como resultado del propio proceso investigativo se recuperó la moto Suzuki de color rojo sustraída y también el casco del occiso", informó la jefatura del Órgano de Investigación Criminal de la provincia en ese momento.

El primer oficial de la jefatura del Ministerio del Interior (Minint) en el territorio, mayor Yéster Reyes, advirtió en ese entonces que "sobre las personas responsables de este asesinato caerá todo el peso de la ley".

En el crimen hubo cinco personas implicadas, de las cuales dos son los autores directos del hecho y los otros tres estuvieron implicados.

Según el recuento de la prensa oficialista, que citó la investigación de la Jefatura del Órgano de Investigación Criminal del Ministerio del Interior (Minint), los asesinos "se valieron de un palo y una piedra, así como de dos piezas de un vehículo agrícola que luego atarían al cuello y a las piernas del occiso, con la finalidad de hundirlo en un pozo con agua de más de tres metros de profundidad".

De acuerdo al reporte, "uno de los presuntos asesinos alquilaba con regularidad los servicios de trasportación de Santiago y sabían que, dado el carácter afable de la víctima, resultaría fácil conducirlo hasta la localidad El Capitolio, perteneciente al Consejo Popular Banao, donde escondido tras la maleza lo esperaba un segundo victimario".

Los hechos ocurrieron al mediodía del viernes 1 de julio. Luego de que a la víctima lo lanzaran al pozo una tercera persona trasladó la moto de Santiago en un Suzuki de color rojo hasta el municipio camagüeyano de Vertientes, donde se la vendieron "a un receptador por la cifra de 200 000 pesos en moneda nacional, aunque inicialmente planearon pedir 800 000". Una quinta persona, implicada en los acontecimientos, fungió como intermediario de la venta.

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