‘Siempre me había parecido que las giras de Silvio por los barrios eran algo así como la manera que encontró de purgar su complejo de culpa por vivir como millonario en un país de pobres y de mendigos’ dice el cubano Hamlet Fernández Díaz.

Fernández Díaz. que ha sido profesor de la Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana, deja a un lado los miramientos y expone su percepción al respecto:

Después de ver este documental, Canción de barrio, uno se pregunta, y cómo Silvio, después de haber visto todo lo que ha visto en esos lugares (que se multiplican exponencialmente a lo largo del país), ha continuado con su pasadera de paños tibios al gobierno, con sus eufemismos, hablando de socialismo y de revolución en un presente en el que no existen ninguna de las dos cosas.

Esas personas se merecen esos conciertos y mucho más, por supuesto. Pero no vale ir allí a llevar "alta cultura" a los pobres por par de horas, ver la terrible realidad en la que viven, y después no decirle al gobierno, alto, de frente y de forma pública, todo lo que el Gobierno cubano merece que le sea dicho. Porque en un país cuyo gobierno se comporta como un monopolio que lo posee y lo controla todo (deficientemente), entonces todos los problemas, sin excepción, son responsabilidad del gobierno, del monopolio, del único dueño. No hay a quién más culpar.

Y lo mismo vale para el resto de los músicos de élite invitados por Silvio a sus conciertos. Algunos hasta sorprendidos por la sensibilidad y la emoción demostrada por los pobres ante su "elevada" música. Es obsceno.

Esa filantropía cultural de Silvio y sus amigos siempre ha estado coja, y lo estará, hasta que no asuman la responsabilidad ética y ciudadana más importante: asumir públicamente una postura crítica ante el gobierno y su desastrosa gestión, como sí han hecho otras figuras notables como Pablo Milanés, por solo poner un ejemplo aleccionador.

Este documental de Alejandro Ramírez tiene entre sus muchas virtudes, poner en obscena evidencia a esos filántropos de un falso socialismo.



Como este cubano, el fotorreportero Kaloian Santos Cabrera ha dejado un crudo mensaje para quienes se dan en el pecho luego de ver el documental “Canción de barrio”.

Según Santos Cabrera ahora muchos han caído como de una nube tras constatar en las imágenes la cruda realidad de la isla, sin embargo, se trata de un audiovisual con más de 7 años que recién se expone en la televisión.

"Cuando esos aplaudidores como focas en nuestra Cuba que ahora se están rasgando las vestiduras al ver la cruenta realidad narrada por el documental “Canción de barrio” de Alejandro Ramírez Anderson (recién trasmitido por la TV) se enteren que esa necesaria película es del 2014… les da un infarto. O no porque muchos ya lo sabían, prefirieron hacer mutis y engavetar esa realidad", denunció.

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