Un cubano denunció en redes sociales las peligrosas condiciones de la oficina comercial de ETECSA en la calle Juan Delgado, del municipio habanero de Diez de Octubre, donde el suelo del portal está revestido por azulejos lisos y el techo roto, a través del cual penetra la lluvia.

“Con una población cada vez más envejecida nos encontramos esto en una oficina comercial de ETECSA_Cuba en Juan Delgado”, advirtió sobre el estado del departamento administrado por el monopolio estatal de las telecomunicaciones en la isla.

“Un portal con azulejos NO antirresbalantes, que, además, por el dibujito engañan, parece que lo son, pero cuando los tocas son más lisos que una pista de patinaje sobre hielo. Para colmo el techo está roto, y con la lluvia, llegar a la puerta sin matarte bien podría proponerse como prueba para "Desafios Sobrehumanos"”.

El usuario subrayó que él, a pesar de su juventud, ha resbalado sobre el suelo “pero había que ver a los ancianos agarrados unos de otro para evitar caerse”.

“¿Quién hace estas inversiones sin tener en cuenta nuestras condiciones climatológicas y demográficas? ¿Qué costaba poner lozas de cemento que además son más baratas y se producen en territorio nacional? ¿Si un adulto mayor se resbala y se fractura la cadera quién es el responsable por esto? La rotura del techo puede explicarse por la falta de recursos del país etc... pero las losas rompehuesos no tienen ninguna justificación”, apuntó.

La desidia y el abandono de las autoridades ante las múltiples deficiencias urbanísticas, fueron señaladas por otros usuarios. “Y qué me dices de los tragantes destapados por toda la ciudad. No hace mucho tuve que avisarle a gritos a una señora que, al parecer, no veía muy bien e iba directo al hueco. Seguro un pie o la cadera se hubiera roto. Yo mismo una vez caí en uno dentro de una calle mal iluminada, de noche y me di tremendo golpe. En fin...el mal!”, comentó el crítico de cine Frank Padrón.

Recientemente, la prensa oficialista cubana denunció la presencia de un charco de agua pestilente en una céntrica zona de La Habana con presencia de hoteles, cerca de la construcción de otro edificio para el turismo.

“Una madre y su niña cruzaban para ponerse en la acera, la pequeña casi resbala y se hunde en el charco verdoso que baña el comienzo de aquel camino. ¿Qué hubiese pasado si la menor vestida de uniforme cae en el agua turbia?”, cuestionaba el artículo de la revista Alma Mater.

La publicación reconoce que las constantes lluvias de los últimos días en la capital podrían haber propiciado el estancamiento de aguas.

Pero, sin dudas, es la población de la tercera edad la que corre mayores riesgos al salir a las calles. Aceras deterioradas, huecos, salideros de agua, son problemas constantes que los ancianos cubanos deben sortear a diario. Datos oficiales exponen que en el país un 20,8% de la población tiene 60 años de edad y más. Se espera que, para el 2025, represente el 25% de la población total y, para el 2030, el 30% de los habitantes pertenezca a dicho sector, lo que ubicaría al país como uno de los más envejecidos del continente.

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