En un acontecimiento inesperado durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA, el Centro Carter presentó pruebas contundentes que alteran la narrativa oficial de las elecciones presidenciales en Venezuela. Jennie Lincoln, representante de la organización, mostró actas originales que, según afirmó, demuestran que la oposición ganó las elecciones, contradiciendo el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que otorgó la victoria a Nicolás Maduro.

El anuncio fue aplaudido por la líder opositora venezolana, María Corina Machado, quien ha sido una de las voces más críticas del proceso electoral. "Hoy, el mundo tiene en sus manos la verdad", declaró Machado en redes sociales, refiriéndose a las actas presentadas por el Centro Carter como evidencia irrefutable del triunfo de Edmundo González Urrutia, el candidato respaldado por la oposición. Según los documentos, González habría obtenido el 67% de los votos, mientras que Maduro habría alcanzado solo el 31%.

El Centro Carter, conocido por su trabajo en la observación de elecciones alrededor del mundo, abandonó Venezuela tras las elecciones, denunciando irregularidades en el proceso de escrutinio. Lincoln explicó que las actas presentadas son documentos públicos que se generan en cada mesa electoral y que, a pesar de su acceso a la información, el CNE ha retenido estos resultados, negándose a mostrarlos.

“Las copias de las actas son entregadas a los testigos y miembros de mesa en el momento del escrutinio. Los partidos políticos pueden hacer sus propios cálculos con base en estos documentos”, afirmó Lincoln. Además, resaltó que los originales, recibidos por correo internacional, contienen un código QR que permite verificar la información. Estos detalles han sido manejados tanto por el partido de Gobierno como por la Fuerza Armada venezolana.

El CNE, hasta el momento, ha mantenido una postura de silencio ante estas revelaciones, lo que ha generado aún más sospechas sobre la falta de transparencia en el proceso electoral. Lincoln insistió en que la negación del organismo electoral para entregar los datos completos no cumple con los estándares internacionales de transparencia.

Este giro ha encendido de nuevo las esperanzas de la oposición venezolana, que durante años ha denunciado fraude y manipulación en las elecciones. Mientras tanto, las tensiones en el país siguen aumentando, con un panorama político cada vez más polarizado y una comunidad internacional que observa con cautela los próximos pasos.

La presentación de las actas por parte del Centro Carter marca un momento clave en la lucha por la legitimidad electoral en Venezuela. Aunque queda por ver cómo reaccionarán las autoridades venezolanas y la comunidad internacional, este desarrollo podría tener repercusiones significativas en el escenario político del país.

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