Una delegación estadounidense encabezada por Eric Jacobstein, subsecretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, se reunió en las últimas horas en La Habana con funcionarios del gobierno cubano, liderados por el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío.

El objetivo del encuentro, el segundo programado en 2024, fue revisar la implementación de los Acuerdos Migratorios entre ambos países, con el fin de reafirmar el compromiso de las partes para desarrollar una migración segura, legal y ordenada. Durante las conversaciones, se analizaron desafíos y avances en los procedimientos migratorios. De acuerdo con la Embajada de los Estados Unidos en La Habana, la comitiva norteamericana abordó temas claves como la colaboración en los procedimientos migratorios y destacó los desafíos para alcanzar los objetivos.

Planteó al gobierno cubano intereses importantes, como facilitar la reunificación familiar, desalentar la migración irregular y mejorar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba.

En sus declaraciones al cierre del evento, Fernández de Cossío destacó la importancia de mantener un diálogo constructivo para enfrentar los retos migratorios, mientras que Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, resaltó en sus redes sociales los resultados alcanzados en el encuentro.

A poco más de un mes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y sus posturas contra la inmigración ilegal, la reunión subraya la relevancia de la cooperación bilateral para abordar estas complejas dinámicas, a la vez que se reconocen las diferencias persistentes entre ambos gobiernos en temas de derechos humanos y gobernanza.

Los datos más recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza indican que, en el primer mes del año fiscal 2025, más de ocho mil cubanos entraron ilegalmente a Estados Unidos. El informe muestra las gráficas con los datos generales y permite especificar por nacionalidades. Un total de 8 mil 261 cubanos fueron detectados por las autoridades en frontera, en un contexto marcado por incertidumbres migratorias y cambios en las políticas.

El objetivo principal de la reunión fue revisar la implementación de los Acuerdos Migratorios entre ambos países, con el fin de asegurar una migración segura, legal y ordenada. Ambas delegaciones discutieron desafíos y avances en los procedimientos migratorios actuales. También se discutió la importancia de mejorar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba.

La política migratoria de EE.UU. se ha volcado en un aumento significativo en la deportación de cubanos. En lo que va de 2024, mil 255 han sido devueltos a la Isla. Esto refleja un endurecimiento de las medidas migratorias y una cooperación más estrecha entre EE.UU. y Cuba para gestionar la crisis migratoria.

Con una ya cercana administración de Trump, se espera un endurecimiento aún mayor de las políticas migratorias. Tom Homan, designado para supervisar la seguridad fronteriza, ha mencionado planes para realizar la "operación de deportación más grande" en la historia de EE.UU., lo que podría intensificar las deportaciones y restricciones migratorias.

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