Este jueves en Atlanta, se llevará a cabo un enfrentamiento sin precedentes entre el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump, el cual podría convertirse en el debate presidencial más decisivo de la historia de Estados Unidos.

El evento llega en un momento en que muchos estadounidenses luchan con altos costos de vida, afectando su capacidad para alimentar a sus familias y pagar alquileres, hipotecas y automóviles. Además, el debate se desarrolla en un contexto de intensa controversia nacional sobre el acceso al aborto, impulsada por la mayoría conservadora de la Corte Suprema establecida por Trump. Las profundas divisiones sobre inmigración y política exterior también serán temas destacados, en medio de un mundo lleno de nuevos retos para el poder estadounidense.

Este encuentro entre dos candidatos que se desprecian abiertamente reflejará una elección que ha dejado a muchos estadounidenses insatisfechos con las opciones disponibles. Las circunstancias extraordinarias de esta ocasión solo pueden comprenderse plenamente dentro del contexto de una era política sin precedentes, pero lo que está en juego en 2024 es mayor debido a los intentos de Trump de interrumpir la transferencia pacífica del poder basándose en acusaciones infundadas de fraude en las elecciones de 2020 y su promesa de una presidencia de represalias personales si gana en noviembre.

El enfoque autoritario de Trump, resumido por su afirmación de que los presidentes tienen un poder casi ilimitado y sus planes para políticas más duras en inmigración, economía y política exterior, indican que un segundo mandato podría traer enormes perturbaciones.

Los demócratas esperan que Biden, de 81 años, demuestre vitalidad y agudeza, disipando preocupaciones sobre su edad. Trump, de 78 años, enfrenta el desafío de evitar una actuación que pueda confirmar las advertencias de Biden sobre su inestabilidad. Biden probablemente atacará a Trump en temas como el aborto y su admiración por dictadores extranjeros, mientras que Trump podría pintar una imagen distópica de los Estados Unidos bajo la administración de Biden.

Este debate es aún más notable dado que ocurre menos de un mes después de que Trump fuera condenado en un caso criminal en Nueva York. Biden ha utilizado este veredicto en sus eventos de campaña, mientras que Trump sostiene que es víctima de un intento de manipular el sistema legal para interferir en las elecciones.

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