Una cubana defiende a un joven cuentapropista sancionado por los precios de los productos en su mesa. La ciudadana reclama que se castigue con tanta severidad a un joven que solo desea trabajar y que oferta productos que el Estado no vende en sus tiendas.

“Esto es en Porvenir y Dolores, Lawton, a este pobre muchacho de los brazos cruzados, le acaban de poner 8000 pesos de multa, por las cosas de mesita que tiene en venta y que este gobierno no ofrece al pueblo, por lo menos las podemos adquirir aquí.

Entonces, a este gobierno descarado por poner precios altos, ¿quién le pone la multa?”, dice Leivis León Rodríguez.

Al respecto, otros cubanos opinan: “¿Hasta cuándo nos veremos sin derecho alguno? Nada se puede hacer, todo es ilegal y el día que lo tengas todo legal, te va a decir que la mesa es muy cuadrada...”, Alied Lorenzo Garrido.

“Abuso de poder y de fuerza bruta, no tienen ni para darle un pan a la población no dejan que la pequeña y mediana empresa florezca lo quieren controlar todo y han convertido a este país en un muladar”, Glauco Cardo Palma.

El joven recibió 8 mil pesos de multa por los precios de sus productos, pero incluso pudo ser peor para él.

El gobierno cubano ha arreciado su persecución a los trabajadores privados y cualquier ciudadano que sea encontrado alterando tarifas y precios como marco legal, oficializó en la Gaceta Oficial Extraordinaria número 8, el Decreto-Ley 30 que establece multas por el cielo ‘de entre cinco mil y 15 mil pesos por violaciones de tarifas y precios’.

Lo que cada ciudadano se pregunta es quién le topa lo precios al Estado, ellos tienen la posibilidad de establecer las tarifas que deseen, sin el control de nadie.

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