Decenas de cubanos reaccionaron indignados ante la imagen del nuevo y lujoso hotel construido cerca de la intersección de las calles 3ra y 70, en la barriada de Miramar, del municipio habanero de Playa.

La instalación turística comenzó sus operaciones el jueves, en medio de una de las crisis más agudas del país, la mayor desde la llegada de la revolución de Fidel Castro al poder. Muchos cubanos lamentaron que en sus propias narices se erigieran edificios fastuosos para los visitantes extranjeros, mientras reinaba el desabastecimiento y la falta de recursos primordiales en el país.

“¿Ya vieron el nuevo palacio para los turistas en 3ra y 70? Ya saben dónde están los materiales con los que no construyen casas o los recursos para comprar comida… Un pueblo de esclavos para servir a sus amos”, escribió el periodista Mario Pentón, de América Tevé, en redes sociales, desatando cientos de comentarios.

“El bloqueo es muy selectivo, bloquea la construcción de viviendas pero no de hoteles, bloquea la adquisición de ambulancias y carros fúnebres pero no la adquisición de los carros policiales más modernos y avanzada logística de represión”, comentó una usuaria en alusión a la reiterada justificación del embargo de Washington, esgrimida por el gobierno cubano ante la crisis desde hace décadas.

Una madre dijo: “(…) Es muy triste ver cada día como abren un hotel nuevo para los turistas y a nosotros el pueblo se nos cae la casa encima. Yo vivo en la mismísima avenida de Paseo y mi edificio se está cayendo, todos los días me acuesto con miedo de que amanezca con el techo encima de mi hija de un año y medio, es doloroso”.

“Es triste ver todo lo que hacen con el pueblo, no tenemos nada, cada día es más grande el abuso y la desfachatez, no sé cuánto más vamos a resistir callados porque descaradamente están demostrando que no les importamos para nada”, lamentó otro internauta.

El Hotel Gran Muthu Habana, gestionado por la cadena hotelera MGM Muthu Hotels y el grupo de turismo Gaviota, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), ostenta la categoría 5 estrellas, y tiene una capacidad de 497 habitaciones estándar, 16 junior suites y 5 suites.

El sitio web de la compañía detalla que la instalación presenta “una espectacular vista al mar, gracias a su proximidad con este y a la elevación del edificio hasta los 27 pisos de altura”. El área donde se encuentra el edificio, sirve para proponerlo al turismo como una sede para eventos que se realicen en la capital de la isla, al disponer de varias salas de conferencias y reuniones con capacidad para hasta 400 personas.

De igual modo, el edificio cuenta con varios bares, una amplia piscina, lobby, una zona wellness con gimnasio, Casa del Habano, galería comercial y distintos servicios de transporte.

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