"¿Embarazarme de nuevo? ¡Ni muerta!", dijo la cubana Osiris González a la agencia española EFE sobre el maltrato que recibió durante su parte.

"Fue un infierno. Pasé 24 horas con el dolor más grande de mi vida tirada en una cama del (hospital) González Coro sin que me atendieran y todo por no tener un amigo médico. El maltrato fue horrible", recordó la habanera de 33 años.

Por su parte, otra cubana bajo anonimato contó que su experiencia fue menos traumática, pero también desagradable. "Había una doctora que me quería poner a parir porque sí, y si no podía me iba a hacer cesárea. Pero por suerte mi doctora se fajó y evitó el desgaste y posible sufrimiento fetal".

La cubana de 36 años dijo a EFE que es aconsejable contar con un médico que conozca previamente a la gestante y haya seguido su embarazo . "Si no, estás embarcada. Aquí tienes que buscarte tu doctor, si no te pasan esas cosas".

La agencia española reseñó el impacto de la investigación independiente Partos Rotos, que puso sobre la mesa la violencia obstétrica en Cuba: desde las prácticas médicas no respetuosas al abuso verbal y las burlas, tras entrevistar a 514 mujeres.

"En este estudio el 40% de los partos fueron cesáreas, una tasa que dobla la mundial, según datos de la revista científica The Lancet de 2015. También supera la horquilla del 10-15% que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no percibe beneficios extra para madres y bebés a partir de esos porcentajes".

"Al 76% de las interrogadas se les practicó una episiotomía (corte quirúrgico en el perineo para acelerar el parto que la OMS sólo recomienda si es imprescindible). Y de ellas, sólo al 21% se le pidió consentimiento y al 73% no se le aplicó anestesia antes. El 48% aseguró que no le pidieron su consentimiento para realizarle procedimientos a ellas o sus bebés y un 41% dijo haber sufrido violencia verbal o psicológica. A un 44% se le practicó la maniobra de Kristeller, desaconsejada por la OMS desde 2014", señaló EFE.

El 61% de las gestantes lamentó que no le dejaron tener contacto con su bebé nada más nacer (algo recomendado por la OMS) y el 58% dijo que no le permitieron caminar para facilitar su labor de parto.

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