La estatal Unión Eléctrica (UNE) ha informado que cerca del 49% de Cuba enfrentará apagones este viernes debido a un déficit crítico en la generación de electricidad, causado por la falta de combustible y las averías en las centrales termoeléctricas.

Según el reporte de la UNE, para la tarde-noche se espera una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.710 megavatios (MW) frente a una demanda estimada en 3.200 MW, lo que generará un déficit de 1.510 MW. En el momento de mayor consumo, la afectación podría llegar a los 1.580 MW, dejando a casi la mitad de la isla sin servicio eléctrico.

Actualmente, seis de las 20 unidades de generación, distribuidas en las siete centrales termoeléctricas del país, están fuera de servicio por mantenimiento o averías. Además, 54 plantas de generación distribuida, que operan con diésel o fueloil, permanecen inactivas por falta de combustible, un problema recurrente debido a la escasez de divisas para su importación.

La crisis energética en Cuba, agravada desde agosto, es resultado de años de desinversión y el uso prolongado de infraestructuras obsoletas. La mayoría de las centrales termoeléctricas superan los 40 años de explotación, y los constantes fallos técnicos, sumados a la falta de combustible, han hecho que el déficit de generación eléctrica alcance niveles críticos, superando en ocasiones el 50%.

Este contexto ha provocado dos apagones nacionales en los últimos meses, evidenciando la fragilidad del sistema eléctrico cubano y la incapacidad de la administración para garantizar un servicio básico para la población.

Los apagones tienen un costo significativo tanto en lo económico como en lo social. Sectores clave de la economía estatal y la administración pública se han visto paralizados, afectando también la vida cotidiana de los ciudadanos.

Además, el descontento popular ante los cortes de electricidad ha generado protestas en diversas localidades del país. Desde las manifestaciones masivas del 11 de julio de 2021 hasta recientes protestas en Santiago de Cuba en marzo de 2024, los apagones han sido un detonante de inconformidad con el gobierno.

A pesar de las promesas de las autoridades para estabilizar el sistema eléctrico, las soluciones parecen lejanas, y el panorama para los cubanos sigue marcado por la incertidumbre y la precariedad energética.

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