Dagnis Alida Hernández Milanés, de 39 años y madre de dos hijos, perdió la vida esta semana a causa de las heridas provocadas por su expareja, que la atacó en su hogar en el barrio de San Pedrito, en la ciudad de Santiago de Cuba. La violencia machista ha cobrado la vida de al menos 40 cubanas en lo que va de año, sin que nadie pueda eviarlo.

Plataformas independientes dedicadas al registro de casos de violencia machista en Cuba confirmaron el asesinato de esta mujer en Santiago de Cuba.

Hernández Milanés fue asesinada delante de su hijo de 11 años, que se encontraba en la casa cuando el ex esposo de la víctima irrumpió y la agredió con un arma blanca, según la información suministrada por los observatorios de género de la revista Alas Tensas (OGAT) y YoSíTeCreo en Cuba (YSTCC).

La mujer fue llevada a urgencias del Hospital Provincial "Saturnino Lora" e intervenida quirúrgicamente, pero no sobrevivió a las heridas que le infligió su atacante. Como ha sucedido en otros casos, Dagnis Alida Hernández “había realizado denuncias previas en la policía en contra de su agresor, sin que las autoridades hicieran caso de la gravedad de los hechos", revelaron medios de prensa y activistas y personas cercanas a su entorno.

Las plataformas enviaron condolencias al hijo menor de edad de Hernández y a su hija mayor de edad, así como a otros familiares y personas allegadas. Hasta la fecha, las plataformas también han verificado cinco intentos de feminicidios, seis casos que necesitan acceso a la investigación policial y dos asesinatos de hombres por motivos de género.

Además, están investigando otros seis posibles feminicidios, en Matanzas (2), Las Tunas (1), Camagüey (1), Guantánamo (1) y Santiago de Cuba (1).

La semana anterior se supo que la joven de 18 años Liz Yohana Jiménez Morales fue asesinada por su novio adolescente en su propio hogar, en Mayajigua, municipio de Yaguajay, Sancti Spíritus. La oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC) ha admitido que más de 16,000 mujeres y niñas, de 9,579 familias, viven en situación de violencia en el país.

Esa organización también ha reconocido que, a partir de la pandemia de COVID-19, se ha registrado un incremento de los feminicidios en Cuba, aunque se niega a usar ese término y emplea el de femicidio; una tontería léxica si tenemos en cuenta que el final es el mismo: el asesinato de una persona por su ex pareja, mayoritariamente.

En agosto pasado, el régimen reveló que en 2023 fueron juzgados en tribunales 60 casos de asesinatos de mujeres de 15 años o más por razones de género, de las cuales 50 (83.3 %) fueron asesinadas por sus parejas o exparejas y el resto por otros agresores, según datos del Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género. También se juzgaron 378 casos de violencia sexual y un número no precisado de mujeres quedaron con lesiones tras ataques de sus exparejas.

El gobierno cubano creó en julio un sistema nacional de registro, atención, seguimiento y monitoreo a los hechos de violencia de género en el escenario familiar, según se anunció en una reunión del Consejo de Ministros, pero si la policía cuando es notificada de un posible ataque, no actúa ¿qué se va a esperar?

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