Un joven cubano de 23 años, Marcos 'J-Bang' Martin-Morgado, fue condenado a prisión de por vida por el intento de asesinato de un compañero de una pandilla en diciembre de 2019. Un juez del circuito de Miami-Dade condenó al joven por unas pruebas que estaban en una publicación de Instagram, informó este jueves el periódico local The Miami Herald.

Martin-Morgado pertenecía a la pandilla callejera de Brownsville conocida como los "44 Demonios". "Entre las pruebas que vieron los miembros del jurado se encontraba una publicación de Instagram que mostraba a Martin-Morgado, acicalándose con dos pistolas, en el escena de tiro 'Digo que no le diré a nadie lo que hice por las calles', escribió en la publicación que ayudó a encerrarlo", señaló la citada fuente.

"La evidencia en este caso fue abrumadora. La forma en que se llevó a cabo este crimen fue fría y calculada", dijo el juez del circuito de Miami-Dade, Ramiro Areces.

El tiroteo ocurrió temprano en la mañana del 30 de diciembre de 2019, en el área de Northwest 44th Street y 29th Avenue, en el área de "Brown Subs" descrita por la policía como una de las más violentas del condado de Miami-Dade. Los oficiales se apresuraron a recibir informes de más de una docena de disparos y encontraron a Michael Dwight Nicholson, de 25 años, con 15 heridas de bala. El joven sobrevivió, señaló The Miami Herald.

Nicholson testificó que mientras pasaba el rato con Martin-Morgado y Dykwon Dye, de 21 años, "escuchó un disparo: Martin-Morgado había fallado un tiro a quemarropa en la parte posterior de la cabeza de Nicholson. Mientras corría para salvar su vida, los dos pistoleros acribillaron a balazos a su amigo".

"Marcos, nunca te hice nada para que intentaras matarme. Solo estoy vivo, porque no pasaste suficiente tiempo en el campo de tiro. Si fueras mejor tirador, estaría muerto", dijo Nicholson en una carta leída al juez durante el juicio.

"Este intento de asesinato se realizó de una manera particularmente cruel", dijo al juez el fiscal estatal adjunto Khalil Quinan.

Según la citada fuente, Martin-Morgado y Dye estaban enojados con Nicholson porque dejó de venderles drogas, y los registros de teléfonos celulares también sugirieron que los hombres estaban en la escena. La foto de Instagram se publicó dos semanas después del tiroteo y mostraba a Martin-Morgado, un emoji de demonio sobre su rostro, frente a un automóvil rojo distintivo en la casa abandonada.

"Ambos acusados ​​publicaron múltiples fotografías de 'pandillas', mostrando armas de fuego, vistiendo colores similares, publicando signos de manos de pandillas o mostrando tatuajes. Los acusados ​​fueron descarados, haciendo saber a todos que son tiradores de 4400 y que están listos para disparar en cualquier oportunidad, a menudo publicando fotos de ellos mismos blandiendo armas de fuego o exhibiendo la longitud de sus revistas", escribió Quinan en su memorando de sentencia.

El jurado condenó a Martin-Morgado y Dye por intento de asesinato en primer grado con un arma de fuego, en apoyo de una banda criminal. Dye será sentenciado en una fecha posterior. Fiscales y detectives pidieron cadena perpetua, apuntó el periódico de Miami.

Marcia Giordano Hansen, la abogada defensora del joven nacido en Cuba y con nacionalidad española, pidió 20 años para el joven que destacó como atleta en Miami Springs High y nunca antes había sido arrestado. Después de graduarse, Martin-Morgado trabajó como mecánico de barrio, y así fue como conoció a Nicholson y Dye, reseñó The Miami Herald.

"Quedó atrapado en la vida equivocada, pero no es alguien que no pueda ser rehabilitado. Él tiene una familia amorosa", dijo Hansen al juez.

"La evidencia es la evidencia: puso un arma en la nuca de alguien y apretó el gatillo", dijo el fiscal Quinan, quien "argumentó que los antecedentes privilegiados de Martin-Morgado hicieron que sus acciones, ir a un vecindario azotado por la pobreza para infligir violencia, fueran aún peores", apuntó la citada fuente.

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