Las comunicaciones en Sancti Spíritus atraviesan una situación crítica que ya no puede ocultarse ni siquiera desde la prensa oficial. En declaraciones al diario Escambray, órgano provincial del Partido Comunista, directivos de Radio Cuba reconocieron que las interrupciones constantes de la radio y la televisión responden a una realidad alarmante: no hay piezas de repuesto, los equipos están obsoletos y el sistema opera al límite de su vida útil.

Aunque la emisora provincial Radio Sancti Spíritus logró restablecerse tras una interrupción total el pasado jueves, las autoridades admiten que los problemas persisten en varios municipios y que nuevos apagones de señal pueden ocurrir en cualquier momento. La explicación oficial, lejos de tranquilizar, confirma el desastre estructural que afecta a las telecomunicaciones en el territorio.

Según explicó a Escambray Yaneisy Álvarez Rodríguez, directora de Radio Cuba en la provincia, la empresa no dispone de partes ni piezas para mantener sus transmisores. Muchos de los equipos en uso llevan décadas de explotación y funcionan gracias a reparaciones improvisadas. “Son grupos electrógenos muy obsoletos”, admitió la funcionaria, reconociendo que cualquier avería puede dejar incomunicados a varios municipios a la vez.

Los problemas se concentran en centros clave como San Isidro, cuya afectación impacta directamente a Sancti Spíritus, La Sierpe, Jatibonico y Taguasco. A esto se sumó la Torre de La Vigía, que dejó sin señal al municipio de Trinidad por fallas asociadas al lubricante de los grupos electrógenos. Aunque estas averías puntuales fueron “resueltas”, Radio Cuba reconoce que se trata de soluciones temporales, no de una reparación definitiva.

La situación en otros municipios es igual de precaria. Yaguajay estuvo varios días sin señal de televisión por la rotura del alternador de su grupo electrógeno, mientras que en Fomento, uno de los centros con mayor cobertura de la provincia, el sistema sigue sin funcionar correctamente pese al cambio de aceite y batería. El equipo simplemente no arrancó y tuvo que ser trasladado a la capital provincial, un ejemplo más de la improvisación constante.

A pesar de este panorama, Radio Cuba aseguró que trabaja “incansablemente” para garantizar señal durante el 31 de diciembre y el 1 de enero, fechas en las que la población permanece en casa. Sin embargo, la promesa suena frágil cuando la propia empresa admite que carece de recursos básicos y depende de equipos que ya superaron con creces su vida útil.

Más preocupante aún es la perspectiva para 2026. Según la directiva, el plan inmediato se limita a comprar algunas baterías para los centros principales y el de Ondas Aéreas, una medida claramente insuficiente frente al deterioro generalizado del sistema.

Fuente: Escambray

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