"Si esos marqueses volvieran a la vida y vieran esta casa, seguramente volverían a morir", bromeó Elayne Clavel, de 26 años, una de las cubanas residentes en un edificio en peligro de derrumbe en La Habana Vieja en la calle Villegas. A inicios de octubre lamentablemente fallecieron tres personas por un derrumbe en esa misma calle.

Según la agencia estadounidense AP, en el edificio que se dice era de una marquesa de Pinar del Río viven seis familias que temen el peor desenlace en cualquier momento.

"¿Cómo no vivir con miedo? Cada vez que llueve siento como si me cayeran piedritas pequeñas. Y un colapso no te avisa”, dijo Maricelys Colás, una jubilada de 64 años que vive en la casa con su madre de 85 años desde hace 59 años.

Los vecinos contaron a AP que han hecho gestiones ante el gobierno, solicitando vivir en otro lugar o al menos tener acceso a materiales para reparaciones. Sin embargo, nunca recibieron respuesta.

"La casa de la calle Villegas fue construida a finales del siglo XVIII o principios del XIX en un terreno de unos 15 metros (50 pies) de ancho por 60 metros (unos 200 pies) de fondo. En la planta baja viven tres familias, donde antiguamente había un patio principal y habitaciones para el personal doméstico. Otras tres familias viven en el último piso, más deteriorado, donde abundan las grietas y la escalera cruje al subir", describió la corresponsal de AP en La Habana, Andrea Rodríguez.

"Los puntales (los postes de madera que sostienen el techo de toda la construcción) son casi sólo para decoración", dijo el músico Marcos Villa, de 47 años.

Por su parte, Mario Luis Poll, un restaurador de arte de 57 años que vive en el edificio desde hace 19, mostró a AP todas las reparaciones que ha hecho para intentar mantener el techo unido después de que se derrumbara el piso de la habitación de arriba.

"La situación es crítica. Reconstruir y restaurar edificios parcialmente derrumbados requiere de muchos recursos de los que el Estado cubano no dispone en estos momentos de crisis aguda", dijo Abel Tablada, profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Tecnológica de La Habana.

"El gobierno cubano ha reconocido en el pasado el problema del deterioro de las viviendas, pero dice que la falta de recursos materiales le impide abordarlo. Sin embargo, muchos cubanos se preguntan por qué el ritmo de inversión en megaproyectos turísticos como los hoteles (un sector empresarial vital que no ha logrado despegar en al menos los últimos dos años) no se está desacelerando para abordar la grave crisis inmobiliaria", reseñó AP.

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