Chofer asesinado en violento ataque relacionado con drogas en Palmarito, Santiago de Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 8 de diciembre de 2024
En un lamentable episodio ocurrido el pasado miércoles en Palmarito, Santiago de Cuba, Alfredo Vives, de 42 años, fue brutalmente asesinado tras ser apuñalado por un joven presuntamente bajo los efectos de una droga conocida como “El Kímico”. Este incidente pone en evidencia el impacto creciente de las drogas en la seguridad y la salud pública de Cuba.
Según informó la página de Facebook "Accidentes y asesinatos por toda Cuba", Alfredo, quien trabajaba como chofer para “La Embeli” de Palma Soriano, fue atacado al descender de su vehículo. Testigos presenciales aseguraron que el agresor, acompañado de otro hombre y una mujer, lo abordó repentinamente y le asestó una puñalada mortal sin provocación aparente.
Las autoridades lograron capturar al presunto atacante poco después del hecho. Sin embargo, el segundo hombre involucrado permanece prófugo al momento de redactar este artículo. Por otro lado, la mujer que estaba con ellos fue detenida gracias a la rápida intervención de personas presentes en el lugar.
La droga “El Kímico”, que ha ganado notoriedad en diversas provincias del país, especialmente en La Habana, es conocida por alterar gravemente el comportamiento de quienes la consumen, llevándolos a actos violentos e irracionales. Su creciente uso ha encendido alarmas sobre los efectos devastadores que puede tener tanto en los consumidores como en las comunidades.
Este trágico suceso pone de manifiesto un problema que parece ir en aumento: la relación entre el consumo de drogas y la violencia. En los últimos meses, se han reportado varios incidentes similares en los que las drogas han jugado un papel central, dejando a las familias cubanas sumidas en el dolor y la incertidumbre.
La situación en Palmarito es un reflejo de una crisis que necesita atención urgente. El incremento del consumo de sustancias como “El Kímico” no solo amenaza la salud de los jóvenes, sino que también pone en riesgo la seguridad de las comunidades. Esto plantea un desafío importante para las autoridades en términos de prevención, control y educación sobre los riesgos asociados al consumo de drogas.