El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano Donald Trump no para mientes en sus palabras ni recuerda que Estados Unidos es un país de inmigrantes ( su familia lo es) y durante un mitin de campaña en Wisconsin este domingo arremetió sin piedad ni medida contra los migrantes indocumentados, al calificar su llegada al país como "una invasión de salvajes criminales".

Trump criticó duramente a la administración del mandatario Joe Biden y a su vicepresidenta, Kamala Harris, por lo que describió como una gestión ineficiente en la frontera y reiteró su promesa de realizar "la mayor deportación" en la historia del país si es elegido nuevamente. “Es una invasión de salvajes criminales”, manifestó el magnate ante poco más de dos mil personas en uno de los llamados estados claves para las venideras elecciones, el 5 de noviembre. "Estamos permitiendo que gente horrible cruce la frontera", afirmó según difundió la agencia EFE.

"Millones de personas llegan a nuestro país procedentes de prisiones y cárceles, de instituciones mentales y manicomios. (...) Se están apoderando de las ciudades. Están tomando edificios. Están entrando violentamente", expresó. Vale recordar que Trump hizo de las suyas durante el primer (y único hasta el momento) debate con Harris, su rival demócrata en los futuros comicios, al afirmar que los inmigrantes se comen los perros y los gatos de los residentes de las ciudades fronterizas.

En septiembre expuso que su promesa de realizar deportaciones masivas -en caso de ganar las elecciones- comenzaría por los estados de Ohio y Colorado. "Vamos a llevar a cabo la deportación más grande en la historia de nuestro país", declaró a periodistas desde Rancho Palos Verdes, California. "Y comenzaremos con Springfield y Aurora", recogió un reporte de la cadena CBS News.

Asimismo, ya aseguró que eliminará de inmediato el programa de parole humanitario y la aplicación de teléfono celular CBP One, opciones migratorias que puso en vigor la administración Biden. Además de sus comentarios sobre inmigración, Trump aprovechó el mitin para criticar la respuesta del gobierno federal ante el huracán Helene, que recientemente azotó el sureste de Estados Unidos, dejando más de 230 muertos.

Acusó a la Agencia Federal de Emergencias (FEMA) de ofrecer una "respuesta desastrosa" y perpetuó un bulo que circula en internet, al alegar que el gobierno ha desviado fondos para ayudar a los migrantes en lugar de asistir a los afectados por el huracán. En contraste, Harris, candidata demócrata, visitó el sábado Carolina del Norte, el estado más afectado por Helene, donde defendió la respuesta de FEMA y aseguró que la ayuda federal "será de largo plazo" para los sobrevivientes del desastre.

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