En medio de una gran carencia de alimentos en la isla, cuando los cubanos pasan horas y más horas en largas filas para conseguir alimentos, trasciende que, en Camagüey, hasta el mes de julio, dejaron morir 29 400 vacas por desnutrición.

Así lo confirma el artículo titulado ‘¿Maldición del año bisiesto sobre la ganadería?’, escrito por la periodista Yurislenia Pardo Ortega y publicado por el periódico provincial Adelante.

Según la nota, “el deterioro de la masa es una alarma constante en la provincia”.

Tan es así que “hasta el mes de julio se reportan un total de 29 407 muertes, con 4 212 más que al cierre de 2019 y el 58 por ciento de ellas, por desnutrición”.

Asimismo, la reportera critica que esto sucede a pesar de que se ha hablado bastante en el territorio sobre “la necesidad de sembrar alimentos para el ganado y crear condiciones para asegurar el líquido vital, pero de lo dicho al hecho hay un buen trecho”.

El Departamento de Sanidad Animal del Minagri explicó que “solo el 9 por ciento de las unidades dedicadas a cría bobina en la provincia cumplen con los requisitos de bioseguridad. El resto padece de alta infestación de marabú en los potreros y signos de sequía”.

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