Por estos días, en algunas provincias del país se han vendido a la población algunas libras de papa, sin embargo, otros territorios continúan ansiosos que inicia la venta del alimento.

Y es que, la papa, se ha convertido en casi un lujo en la mesa de los cubanos, una o dos veces al año, si acaso, pueden consumirla y, cuando ven un camión del Estado cargado del tubérculo, comienzan a ilusionarse.

Eso le sucedió a un camagüeyano, relatan en la página de Facebook ‘Echezabal JD’, en donde, además, explican que uno de los choferes se encargó de dejar claro que las papas no eran para los ‘simples mortales’.

Son para los hoteles de La Habana, sentenció, al tiempo que le tumbó toda esperanza al camagüeyano de ver una papita frita sobre su mesa.

El relato íntegro a continuación:

Dicen que los Camagüeyanos saltaban de alegría cuándo vieron los dos camiones cargados de las añoradas y casi extinguidas papas.

Los choferes de los camiones pararon en la cafetería a comprar lo único que había, cigarros...

Uno de los transeúntes les preguntó: "Compañeros esas papas son pa' qui???"...

El chófer de subió las gafas de sol hacia la frente, lo miró fijo cómo si no entendiera la interrogante del pobre hombre que le Intercambio la mirada asustada de haber dicho algo inapropiado y le contestó:

"De eso nada Asere, esas papas son para los hoteles de la Habana"....

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