Las provincias de Camagüey, Matanzas y Granma sufrirán hoy sábado los apagones más prolongados según se pudo conocer por fuentes difundidas en internet y que se acercan bastante a la realidad. Los agramontinos deben padecer alrededor de siete horas y media sin fluído eléctrico; específicamente en el municipio de Camagüey, se reportaron 110 cortes eléctricos con una duración promedio de 7.8 horas sin servicio. Otros municipios como Santa Cruz del Sur y Guáimaro enfrentan apagones aún más largos, con duraciones medias de 8.5 y 12.1 horas, respectivamente.

En Matanzas, con 182 reportes, la situación no es mejor. La capital provincial, Matanzas, registra 89 apagones, con una duración media de 7.4 horas. Unión de Reyes y Limonar destacan con duraciones superiores, alcanzando hasta 8.9 y 8.8 horas de interrupción eléctrica. En Granma, la duración de los apagones es considerable con un promedio de 7.7 horas. Bayamo y Manzanillo son los territorios más afectados, reportando duraciones de 7.9 y 8.4 horas; lo extremo ocurre en Yara cuya oscuridad se extendió por 15 horas.

Y es que Cuba está viviendo prácticamente de "alumbrones", algo que lacera la condición humana y retorna a los cubanos a la Era de Piedra; los prolongados cortes eléctricos continúan siendo una preocupación constante para los cubanos, afectando toda la vida, todo el desempeño laboral, educacional, económico, social. La vida cotidiana en la Isla es un vía crucis. 

En este mes de septiembre que ya agoniza, los apagones se han recrudecido y el panorama para octubre no parece ser mejor aumentando en frecuencia y duración de los cortes eléctricos, lo que genera un descontento generalizado que pudiera, en cualquier momento, provocar un brote de rebeldía al que tanto teme el desgobierno en la Isla.

El 15 de septiembre, la Unión Eléctrica de Cuba pronosticó afectaciones cercanas a los 900 MW, lo que confirmó el colapso casi total del sistema electroenergético nacional (SEN). La situación era especialmente grave, como se informó, en Camagüey, Matanzas y Granma que enfrentaron apagones de hasta 12 horas. El 18 de septiembre, la crisis alcanzó un nuevo pico con reportes de más de 1,000 MW de déficit, afectando a muchas provincias, lo que provocó un descontento aún mayor en la población. A pesar de la llegada de generadores donados por China, la situación no mostró signos de mejora. Para el 20 de septiembre, los apagones continuaron con cortes de energía que se extendieron por más de 10 horas.

El 26 de septiembre, la crisis energética en Cuba se agravó aún más, con un déficit de más de 800 MW que dejó sin electricidad a gran parte del país durante la hora pico. Las averías en las termoeléctricas y la falta de combustible fueron los principales causantes de estos apagones, que continuaron afectando gravemente la vida diaria de los cubanos.

Y así, el presidente cubano se atreve a asegurar que para fin de año habrá luz en los hogares cubanos... Valdría la pena preguntarle a Miguel Díaz Canel ¿de qué fin de año estará hablando?

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