Después de trascender que un grupo de balseros de Rusia y otros países de la ex Unión Soviética fueron introducidos de contrabando el domingo a Key West, Florida, las autoridades manifestaron su preocupación por el asunto y calificaron el suceso como un tema de Seguridad Nacional.

Alyson Crean, vocera del Departamento de Policía de Cayo Hueso, dijo a The Washington Post que un barco fletado desde Cuba atracó en el extremo sur de Duval Street, en el corazón del distrito turístico de la ciudad, aproximadamente a las 4 p.m. del domingo.

De inmediato, explica Crean, los agentes alertaron al Departamento de Seguridad Nacional y Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos sobre la llegada a tierra y notificaron a la policía de Key West.

“Atracaron en un muelle allí, desembarcaron y entraron al café”, dijo Crean, al tiempo que el Departamento de Seguridad Nacional confirmó la víspera por la tarde que 15 inmigrantes de Rusia y un par de exrepúblicas soviéticas fueron introducidos de contrabando en los Cayos en un barco de pesca deportiva y puestos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de EE. UU.

La llegada de balseros cubanos a ese sitio es habitual, pero este suceso llama la atención de los líderes del condado.

“Esto es algo diferente y nuevo”, dijo el alcalde del condado de Monroe, David Rice, y agregó que los funcionarios inicialmente trataron el aterrizaje como un “evento de seguridad nacional”.

“Todo lo que hacemos cuando llegan inmigrantes de cualquier nacionalidad es asegurarnos de que estén a salvo, pero estas personas no eran como los inmigrantes habituales”, dijo Rice. “Estaban bien vestidos, en un barco fletado, y no habían estado a la deriva en una semana”.

Por su parte, el alguacil del condado de Monroe, Rick Ramsay, dijo que los migrantes, muchos de ellos con equipaje, llegaron en una embarcación de 30 pies y comentó que quedan "algunas preguntas" sobre cuántos de los ocupantes, si es que hubo alguno, "se disiparon en la comunidad" antes de que pudieran ser detenidos.

Ramsay advirtió que es prematuro ver este incidente como una posible tendencia más amplia en los patrones de migración, mientras las autoridades locales no sabían si el grupo había huido de la guerra o si llevaba algún tiempo en Cuba.

“Cualquier cosa es posible, pero necesitamos más datos, inteligencia o aterrizajes para mostrar que esto es algo inusual y no una anomalía”, enfatizó Ramsay, en tanto agregó que cree que la mayoría de los migrantes eran de Rusia y no creían que hubiera una amenaza constante para el país.

Shannon Weiner, directora de manejo de emergencias del condado de Monroe, dijo que el FBI también se encuentra ayudando a CBP y al Departamento de Seguridad Nacional a investigar el incidente.

El teniente comandante Jason Neiman, portavoz de la Guardia Costera de EE. UU., respondió que la Guardia Costera está “al tanto del incidente y está ayudando” a otras agencias federales. Neiman explicó que no tiene conocimiento de que la Guardia Costera intercepte otros barcos de migrantes en el mar que incluyen refugiados o migrantes de Rusia o Ucrania.

Asimismo, Nestor J. Yglesias, portavoz de Investigaciones de Seguridad Nacional, un brazo de investigación del DHS, subrayó en un comunicado que la agencia está “investigando el asunto”, sin embargo, se negó a comentar más sobre una “investigación en curso”.

Las autoridades refirieron que nueve son de Rusia, cuatro son de Kazajstán y dos son de Kirguistán, y que todos están siendo procesados ​​para su deportación.

“Los contrabandistas no tienen en cuenta las vidas de los migrantes, y demasiadas vidas se pierden en el mar cuando las personas emprenden el peligroso viaje en botes improvisados, balsas y otras embarcaciones mal equipadas para manejar las aguas turbulentas”, dijo Eduardo Maia Silva, portavoz del DHS. dijo en un comunicado.

Cualquiera que "intente ingresar a los Estados Unidos por mar, sin una base legal para ingresar, estará sujeto a expulsión", agregó.

Funcionarios del condado de Monroe, que incluye Key West y el resto de los Cayos de Florida, aseguraron que algunos testigos del arribo les dijeron que los 15 migrantes que se presentaron en el café podrían haber sido parte de un grupo más grande de al menos unas 40 personas que viajaron en el bote desde Cuba.

Sin embargo, no mencionaron si los funcionarios están buscando a otros pasajeros o tripulantes, y qué sucedió con el bote, no obstante, se cree que el resto de los balseros, que en su mayoría eran de Rusia, huyeron antes de que los agentes de CBP llegaran al lugar.

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