Después de más de dos siglos como símbolo de poder y fuerza en Estados Unidos, el águila calva ha recibido un reconocimiento formal. Este martes, el presidente Joe Biden firmó una ley que la designa oficialmente como el ave nacional del país, corrigiendo un vacío legal que había pasado desapercibido durante años.

El águila calva, conocida por su distintiva cabeza blanca, pico amarillo y cuerpo marrón, ha sido un emblema nacional desde 1782, cuando fue incluida en el diseño del Gran Sello de los Estados Unidos. Este sello, que aparece en documentos oficiales, combina la imagen del águila con una rama de olivo, flechas, un escudo similar a la bandera, el lema "E Pluribus Unum" y una constelación de estrellas.

Desde entonces, la imagen del águila calva ha adornado múltiples símbolos de la nación, como la bandera presidencial, insignias militares y monedas. Sin embargo, hasta ahora no se había hecho una designación oficial que la reconociera como el ave nacional, a pesar de ser ampliamente asumido por la población.

El águila calva es nativa de América del Norte y, además de su carga simbólica, tiene un lugar especial en la historia y cultura de Estados Unidos. Durante años, ha representado los valores de poder, libertad y perseverancia que el país busca proyectar al mundo.

La reciente legislación, que modifica el Código de Estados Unidos, busca subsanar este detalle histórico y reafirmar la importancia del águila calva como un símbolo icónico de la nación. Con su oficialización, este majestuoso animal fortalece aún más su posición como un emblema duradero de la identidad estadounidense.

Recomendado para ti