¿De quién era la voz que se escuchaba entre los escombros del edificio de Surfside? La pregunta ha sido uno de los misterios más desgarradores del derrumbe ocurrido en junio de 2021.

Tras el colapso Erika Benitez, vocera de los bomberos en Miami-Dade, aseguró que los rescatistas habían escuchado la voz de una mujer debajo de los escombros de las Champlain Towers.

Diez meses después, aquella voz ha sido identificada. Se trata de Theresa Velásquez, una ejecutiva de la industria musical de 36 años que vivía en Los Ángeles y se encontraba en el edificio visitando a sus padres, quienes también fallecieron en el derrumbe, Julio, de 67 años, y Ángela, de 60.

En la descripción de las víctimas aparece que Ángela Velásquez nació en Colombia y era dueña de Fiorelli, una tienda de ropa y muebles para hombres dentro del Weston Town Center. Su esposo, Julio César Velásquez estaba jubilado. Su hija de 36 años, Theresa Velásquez, era ejecutiva de la compañía de entretenimiento Live Nation.

Los cadáveres de Ángela y su hija fueron recuperadas el jueves 8 de julio, mientras que Julio el 9, según la policía de Miami-Dade.

Según el memorando de 11 páginas, escrito por el subjefe de bomberos de Miami-Dade, Ray Jadallah, Velásquez sobrevivió al colapso inicial, pero los equipos de rescate no pudieron llegar a ella antes de que muriera.

David, hermano de la víctima, dijo que aceptaba los resultados de la investigación del departamento de bomberos. "No hay forma de saberlo al 100% pero parece la conclusión lógica", comentó.

En el documentoo, fechado el 25 de abril y enviado al jefe de bomberos Alan Cominsky, Jadallah señala que sus hallazgos se basaron en más de dos meses de entrevistas con los equipos que trabajaron para sacar a Velásquez.

El informe intenta refutar los hallazgos de una investigación de USA Today publicada en diciembre que identificó la voz entre los escombros como Valeria Barth, de 14 años. El informe también refuta las acusaciones de que las acciones de los equipos de rescate causaron que Valeria muriera quemada cuando los bomberos prendieron fuego accidentalmente a la habitación donde ella se encontraba.

Hubo preguntas desde el comienzo del colapso sobre si se escuchó a alguien vivo entre los escombros. Jadallah y otros negaron inicialmente que esto fuera cierto aunque más tarde el departamento reconoció que hubo una voz en las primeras horas detrás de una gruesa losa de concreto que se había estrellado contra el estacionamiento subterráneo.

Todos los que trabajaban en el garaje subterráneo coincidieron en que la voz era femenina.

Varios bomberos comentaron que la voz decía que estaba en la Unidad 204 en la que Valeria se alojaba con sus padres, Luis Fernando Barth y Catalina Gómez. La familia había viajado a Miami desde Colombia un mes antes del colapso.

Otros bomberos dijeron que la voz decía que estaba en la Unidad 304, propiedad de los padres de Theresa Velásquez.

"Fue un desafío escuchar a la mujer", señala el informe.

Según uno de los rescatistas, cuando le preguntaron a la víctima si estaba con otra persona, la voz femenina respondió que estaba visitando a sus padres. "Esta declaración se correlaciona con los relatos de la familia de Theresa Velásquez que afirman que la Sra. Velásquez estaba visitando a sus padres desde California y se alojaba con ellos en el apartamento n.º 304. A diferencia de la Sra. Barth, que estaba acompañada por sus padres de visita desde Colombia y ocupaban el apartamento #204", detalla el documento.

"Según los rescatistas, la voz era la de una mujer adulta cuyo inglés parecía ser el de un hablante del idioma con sintaxis de oraciones nativa y excelente vocabulario", continúa el informe. “Todos los rescatistas afirmaron unánimemente… [la voz] no tenía acento”.

El informe señala además que el tío de Valeria no cree que se tratara de su sobrina. Su idioma principal era el español aunque pudiera hablar inglés, dijo.

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