El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció que en los últimos siete meses, más de 380,000 migrantes han sido deportados por no poder demostrar una "base legal" para permanecer en el país.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha incrementado notablemente el número de vuelos con deportados desde mayo de 2023, tras la suspensión del Título 42, medida que permitía la expulsión rápida de indocumentados por razones sanitarias.

El DHS informó que este jueves se realizaron varios vuelos desde Estados Unidos hacia India, Ecuador, Perú, Venezuela y países de Centroamérica, llevando a migrantes que fueron deportados y que incluían adultos solteros y familias sin fundamentos legales para permanecer en el país.

Desde mayo de 2023, ICE ha deportado a más de 380,000 personas, de las cuales 60,000 viajaban con sus familias. Esta cifra representa un aumento significativo comparado con las deportaciones realizadas durante todo el año 2022, cuando se expulsaron 72,177 inmigrantes hacia más de 150 países.

Entre los deportados se encuentran migrantes enviados directamente a Venezuela y Cuba. El pasado 18 de octubre, Estados Unidos reanudó las repatriaciones directas de ciudadanos venezolanos, tras cuatro años de suspensión de esta práctica.

Además, el 26 de octubre, Cuba recibió el séptimo vuelo de migrantes deportados desde Estados Unidos desde que ambos países acordaron hace aproximadamente un año reactivar las devoluciones por vía aérea.

Esta escalada en el número de deportaciones ha generado preocupación y debate en torno a las políticas migratorias de Estados Unidos, mientras las autoridades continúan con el proceso de expulsión de un gran número de personas que buscan establecerse en el país.

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