El oficial Elio Díaz, con más de una década de servicio en el condado de Charlotte, falleció tras ser baleado por un conductor durante una parada de tráfico en Port Charlotte, Florida.

La tragedia ocurrió el domingo en la tarde, cuando Díaz, un cabo del alguacil, detuvo una camioneta blanca en una gasolinera Chevron cerca de un área turística. Durante el procedimiento, el conductor, identificado como Andrew Mostyn Jr., de 24 años, sacó un rifle y disparó al oficial.

Díaz fue trasladado de urgencia a un hospital, pero no pudo sobrevivir a las heridas. La noticia sacudió al condado de Charlotte y a las fuerzas del orden en Florida, donde Díaz era conocido como un agente comprometido y querido por la comunidad.

El alguacil Bill Prummell relató en conferencia de prensa que, tras el incidente, se inició una rápida persecución. El sospechoso fue localizado en un restaurante Popeye’s cercano y, al enfrentar a los agentes, intentó usar nuevamente su rifle. En respuesta, uno de los oficiales disparó, hiriéndolo mortalmente. Mostyn murió en el hospital poco después.

Elio Díaz, quien entró a las fuerzas del orden en 2013, dejó un legado de compromiso y valentía en el condado de Charlotte. Con 11 años de servicio, trabajó en unidades clave como Patrulla de Carreteras, Investigaciones y el Equipo de Negociaciones de Crisis.

Díaz no solo destacaba por sus logros profesionales —fue premiado varias veces como Miembro del Trimestre—, sino también por su carácter genuino y bondadoso. Sus compañeros lo describieron como alguien que irradiaba alegría, conocido especialmente por compartir su café cubano casero con otros miembros del departamento.

La Oficina del Sheriff destacó que Díaz participaba activamente en programas comunitarios, como Shop With A Cop, un evento navideño donde ayudaba a niños de bajos recursos a comprar regalos. La edición de este año tuvo lugar apenas días antes de su trágica muerte.

Como reconocimiento a su dedicación, Díaz fue ascendido póstumamente al rango de sargento, un gesto que honra su sacrificio y entrega a la comunidad.

Díaz, de origen cubano, deja atrás a su esposa y a cuatro hijos pequeños. La tragedia ocurre en una época del año especialmente difícil para su familia, que enfrenta ahora la pérdida de un padre y esposo ejemplar.

La comunidad de Charlotte, conmocionada, ha mostrado su apoyo a la familia del oficial y a sus compañeros. Varias organizaciones locales están organizando eventos y colectas para ayudar a los seres queridos de Díaz a sobrellevar este difícil momento.

El caso aún está bajo investigación, y las autoridades no han revelado la razón inicial de la parada de tráfico.

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