En un operativo encubierto llevado a cabo por las autoridades en Miami, tres personas fueron arrestadas bajo la acusación de defraudar a varias compañías de seguros por más de $47,000.

Los detenidos son la propietaria de una clínica de rehabilitación en Miami, junto con dos de sus empleados, quienes ahora enfrentan múltiples cargos, incluidos delitos graves como extorsión y fraude organizado. El caso involucra a Yabniema Toledo, de 42 años, dueña de Ace Medical & Rehabilitación Center, y a Maylett Leiva Santana, enfermera de práctica avanzada, y Lensky José Hernández Santiago, terapeuta, ambos de 43 años.

Ace Medical & Rehabilitación Center, ubicado en el vecindario de Flagami en la ciudad de Miami, se convirtió en el foco de una investigación liderada por la Oficina de Fraude de Seguros del Departamento de Servicios Financieros de Florida. Tras meses de investigación, las autoridades arrestaron a los implicados este martes.

De acuerdo con los informes oficiales, la investigación comenzó en enero tras recibir denuncias anónimas que señalaban irregularidades en las prácticas de facturación de la clínica. Las autoridades descubrieron que los acusados realizaban falsas reclamaciones a compañías de seguros por tratamientos que nunca se llevaban a cabo.

El esquema de fraude incluía la falsificación de informes médicos. Según los testigos que colaboraron en la investigación, cuando visitaron la clínica, les hicieron firmar formularios médicos y realizar pruebas rutinarias, como radiografías, sin que se les ofrecieran realmente los servicios de terapia que se facturaban a las aseguradoras. La clínica cobró a las compañías de seguros por múltiples sesiones de tratamiento que jamás se realizaron.

Además, el terapeuta Lensky Hernández Santiago fue acusado de pagar a una persona para que llevara a un testigo a la clínica y, según el informe, instruyó a la enfermera Maylett Leiva Santana para que incluyera una lesión ficticia en uno de los reclamos, con el fin de aumentar el valor de la reclamación.

Las investigaciones también revelaron que la clínica presentó facturas por un total de $47,310 a United Auto Insurance, con base en lesiones inexistentes y tratamientos ficticios.

Los tres acusados enfrentan una serie de cargos, incluidos crimen organizado, conspiración, fraude de seguros y hurto mayor. En total, se les imputan 23 cargos relacionados con el esquema de fraude, además de un cargo adicional de lavado de dinero para Hernández-Santiago.

Hasta el momento, los tres implicados permanecen bajo custodia en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, con fianzas impuestas por montos variables. Las autoridades continúan la investigación para determinar si hay más personas involucradas en el fraude.

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