Los cortes eléctricos en Cuba continúan creando nuevos conflictos cotidianos, especialmente para quienes dependen de las tiendas que operan en divisas. Los apagones, que ya afectan la vida diaria en múltiples niveles, ahora han expuesto una paradoja difícil de ignorar: cuando estas tiendas estatales se quedan sin corriente, los clientes solo pueden pagar en efectivo. Si no lo tienen, deben abandonar la compra, aun cuando el uso de tarjetas en moneda libremente convertible es precisamente la razón por la que estos comercios fueron creados, según el propio gobierno.

Una usuaria denunció la situación en redes sociales con una imagen que hablaba por sí sola: “Ir a una tienda en dólares y que se vea así”, escribió. “Así” era, literalmente, oscuridad total. Algunos reportes indican que varias de estas tiendas no cuentan con plantas eléctricas, dejando a los trabajadores sin forma de procesar pagos electrónicos durante los apagones y obligando a los compradores a resignarse o buscar efectivo, cada vez más escaso.

La situación resulta aún más llamativa cuando se compara con el sector privado. Un número considerable de mipymes y comercios particulares sí dispone de generadores propios, lo que garantiza continuidad comercial aun durante los cortes de luz. En muchos de ellos, además, es posible pagar con tarjetas internacionales como Visa o Mastercard, algo que contrasta con las limitaciones que enfrenta el sistema estatal.

La contradicción se hace evidente en un momento en que el gobierno ha reconocido abiertamente la falta de divisas para asumir gastos básicos. En teoría, facilitar el flujo comercial en estas tiendas debería ser una prioridad, especialmente si —como se ha afirmado— su función principal es captar moneda fuerte. No obstante, la práctica muestra todo lo contrario.

En una economía donde la lógica suele ceder ante la improvisación, los consumidores han debido adaptarse nuevamente. La recomendación es simple pero reveladora: antes de entrar a una tienda en dólares, asegúrate de tener efectivo. Porque en Cuba, el “apagón estatal” tampoco distingue entre pesos… o dólares.

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