El rapero cubano Eliécer Márquez Duany, conocido artísticamente como El Funky, ha lanzado un desesperado llamado de ayuda tras recibir una notificación que le exige abandonar Estados Unidos en un plazo de 30 días o enfrentar la deportación. La noticia fue comunicada por el propio artista a través de sus redes sociales, donde apeló directamente al apoyo de los “hermanos cubanos que conocen su trayectoria anticomunista” y a los congresistas estadounidenses que han mostrado sensibilidad hacia la causa de la libertad en Cuba.
El Funky se dio a conocer internacionalmente como una de las voces de “Patria y Vida”, el tema musical convertido en himno de protesta contra la dictadura cubana. Su participación en esta canción lo marcó como figura disidente, vinculándolo directamente con otros opositores como Maykel Osorbo y Luis Manuel Otero Alcántara, ambos presos políticos reconocidos por organismos internacionales.
El artista llegó a Estados Unidos en 2021 para asistir a los Latin Grammy, donde “Patria y Vida” fue nominada en dos categorías. Desde entonces, se ha mantenido en el país, desarrollando una labor artística y de denuncia sobre la situación represiva en Cuba. Sin embargo, ahora enfrenta la amenaza inminente de ser devuelto a un país donde su vida y libertad estarían en peligro.
Distintas voces del activismo han reaccionado con preocupación. La cubana Amelia Calzadilla cuestionó cómo puede enfrentarse a la deportación “un activista probado” que sería “blanco fácil para la dictadura”. Calzadilla advirtió que un regreso a Cuba para El Funky significaría persecución, asedio, desempleo, descrédito público y riesgo real de encarcelamiento.
A lo largo de estos años, El Funky ha mantenido su activismo a través de la música. Canciones como “Paro Nacional”, lanzada durante las protestas de marzo de 2024, y “Warrior”, dedicada a los presos políticos, refuerzan su compromiso con la causa de la libertad en la isla.
La posible deportación de El Funky no es solo una tragedia personal, sino un golpe simbólico para la comunidad cubana exiliada y para el movimiento que lucha por el cambio democrático en Cuba. Su caso exige atención urgente y solidaridad activa.
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