Miles de cubanos que ingresaron a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario o citas CBP One podrían enfrentar deportación expedita si no han iniciado trámites migratorios para regularizar su estatus. Un reciente memorándum emitido por el Departamento de Seguridad Nacional han generado incertidumbre entre toda la comunidad cubana migrante.

Sobre el tema, el periodista Daniel Benítez conversó con el abogado José Guerrero, quien advirtió sobre no cometer fraude para evitar la deportación bajo las directrices de la administración Trump, pues “el problema será doble”.

Aquellos que entraron al país sin solicitar asilo ni iniciar otros procesos migratorios están en mayor riesgo. Según el experto, si se supera el plazo de un año sin acciones legales para solicitar asilo, el beneficio de entrada puede ser revocado automáticamente, resultando en una deportación sin derecho a comparecer ante un juez.

Los beneficiarios de parole humanitario tienen hasta dos años para regularizar su situación. Sin embargo, la falta de acción o casos donde se detecte fraude, como falsificación de documentación o patrocinadores ficticios, podría llevar a una revisión exhaustiva y, en última instancia, a la deportación.

Los especialistas enfatizan que este es el momento de buscar asesoría jurídica confiable para evitar errores que podrían tener consecuencias graves. Advierten sobre las posibles sanciones para quienes soliciten asilo de manera fraudulenta, ya que las autoridades verifican minuciosamente si los solicitantes cumplen con los requisitos establecidos por la ley.

“Los oficiales también van a ver si es verdad que tú estás haciendo un asilo porque caes bajo una de las causales: persecución por raza, religión, nacionalidad, opinión política o miembro de grupo social particular. No es salir corriendo ahora, todo el mundo va a hacer asilo. Si usted no califica, entonces además de estar cometiendo un fraude, te van a terminar el parole y eso va a ser un problema doble”, insistió Guerrero.

“El pánico no es la solución”, afirmó un abogado consultado. “Es fundamental actuar con estrategia y cumplir los requisitos legales antes de tomar decisiones impulsivas”.

El gobierno estadounidense ha intensificado la revisión de datos de patrocinadores y beneficiarios del parole humanitario. En casos confirmados de fraude, las deportaciones se procesan en tiempo récord. Un ejemplo reciente mostró cómo migrantes mexicanos fueron devueltos en solo tres horas tras detectarse irregularidades en sus ingresos.

Para los cubanos, las medidas podrían ser similares. Las autoridades cuentan con toda la información necesaria, como documentos financieros y datos del patrocinador, para identificar irregularidades. Además, se han incrementado los controles en las fronteras, donde quienes ingresan ilegalmente enfrentan sanciones severas, incluidas prohibiciones de reingreso de hasta 10 años.

Los abogados aconsejan a los migrantes verificar sus opciones legales, como iniciar el proceso de asilo si califican o buscar excepciones al plazo de un año. También es crucial evitar estafas de asesores no calificados que prometen resultados rápidos, pero pueden empeorar la situación.

El panorama migratorio actual exige precaución y asesoría adecuada. Con nuevas medidas que refuerzan la política de “tolerancia cero”, la estabilidad de miles de cubanos en Estados Unidos dependerá de su capacidad para actuar con responsabilidad y dentro del marco legal.

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