El Hospital Provincial General Docente Capitán Roberto Rodríguez Fernández, en el municipio de Morón, continúa centrando esfuerzos para salvar la vida de dos mujeres que permanecen en estado crítico tras el accidente masivo ocurrido el lunes en la vía Morón-Turiguanó.

El doctor Youslierdys Manuel Ávila Companioni, especialista en Medicina Intensiva, informó que una de las pacientes presenta una fractura frontal, tratada mediante extracción quirúrgica de un segmento óseo. La otra sufrió lesiones más graves, incluyendo una amputación traumática del pie derecho, fractura abierta del miembro inferior izquierdo con rompimiento del fémur y daño zonal difuso. Ambas están conectadas a ventilación artificial y son sometidas a monitoreos constantes.

El doctor Reisdell Curbelo Pérez, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos, destacó la rápida movilización del personal médico tras el accidente, que dejó más de 50 lesionados, una cifra sin precedentes para el hospital. Se atendieron inicialmente seis casos en peligro de muerte, aplicando una dinámica de trabajo que resultó eficaz, pese a la limitada experiencia del centro en incidentes de esta magnitud.

La comunidad local y el sector turístico han jugado un papel clave, donando insumos médicos como jeringuillas, apósitos, guantes y cremas antibióticas. Yaney Ordoñez y Yeslay Poll, trabajadoras de hoteles en Cayo Guillermo, se sumaron de manera voluntaria a las labores de higienización en la Unidad de Cuidados Intensivos.

En la Sala de Neurocirugía, dirigida por el doctor Oilén Hernández Guerra, siete pacientes con lesiones leves evolucionan favorablemente. Ninguno presenta traumas craneoencefálicos severos, aunque sí heridas en el cuero cabelludo, laceraciones y fracturas leves. Los tratamientos con analgésicos y antibióticos han garantizado su recuperación gradual.

Familiares como Yusdalys Chao y Naylin López elogiaron la atención médica, la disponibilidad de medicamentos, la alimentación y las condiciones higiénicas del hospital. También resaltaron la preocupación constante de directivos del sector de la Salud, el Partido y el Gobierno, quienes monitorean regularmente el estado de los pacientes y sus necesidades.

Mientras tanto, el personal médico continúa trabajando incansablemente para garantizar la estabilidad y recuperación de los heridos, con el apoyo constante de la comunidad y las instituciones locales.

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