La actriz cubana Lynn Cruz, despedida de su profesión en el año 2008 por su posición política, sigue su activismo y ha regresado a las redes sociales con un texto relacionado con el regreso de Humberto López a la pequeña pantalla.

El vocero, que volvió con fuertes advertencias para los opositores emigrados, reapareció después de días de haber tenido el mediático y lamentable enfrentamiento con la activista Yeilis Torres Cruz.

Pero López, que salió ganando en esta lamentable historia para la miembro de la Unión Patriótica de Cuba, lejos de quedar mal parado, recibió premios de la dictadura. 

De ahí el llamado de la artista a los cubanos para que una vez que inicie el NTV, apaguen sus televisores y no visualicen las apariciones del portavoz del régimen:

Me pregunto, ¿puede un abusador declarado y una persona sin escrúpulos aparecer en un Noticiero en un espacio además que pretende ser la voz de la moral socialista en Cuba?

Mientras no se pruebe, creo que sí. Pienso en los casos de abuso sexual que destapó el Movimiento #Metoo, especialmente en los medios en los Estados Unidos.

Amen de lo que representa ideológicamente para el poder en Cuba el hecho de que una mujer desenmascare a un sujeto imprescindible en la “batalla de ideas” contra los artistas, activistas y periodistas independientes, cómo es el caso del espacio del Noticiero estelar que conduce Humberto López, luego del video que apareciera en las redes sociales y que si bien no pudimos ver completo (afortunadamente) pero lo que si vimos fue el momento en el que López se abalanza con violencia hacia la cámara del teléfono y se va la señal.

Esta acción es una prueba suficiente de la actitud abusiva. Más adelante vimos la declaración de la mujer (Yeilis Torres Cruz) que es aún más desconcertante cuando muestra las marcas de la golpiza que López le propinó.

Y más adelante, luego de varios días ausente de la pequeña pantalla, reaparece López como si no hubiese sucedido nada.

Reitero mi proposición no solo de condenar a López al silencio sino de iniciar una campaña para que las personas apaguen la televisión.

Nada justifica su actitud abusiva. Ni siquiera el hecho de que una persona (una mujer) aparezca de la nada, violando la privacidad en la casa de la amante de López.

Es evidente que el efecto que tiene el espacio en la TV que continúa conduciendo ese sujeto, solo es capaz de despertar bajas pasiones. Este hecho de por sí es repudiable en un país que se jacta de ser liderado por el Partido Comunista.

¿Quienes son realmente los líderes de ese Partido?

¿Cual es su ideología?

En mi caso, ni he visto ni pienso ver ninguno de esos programas.

Y llamo a apagar la televisión cuando salga el abusador de mujeres Humberto López.

Su manera de desacreditar a los demás es su mayor descrédito.

Humberto López tiene que responder ante los tribunales por la agresión física a una mujer, en plena calle y a plena luz del día.

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