En una desafortunada y preocupante noticia, el tren conocido como el "tren universitario" de Villa Clara sufrió un descarrilamiento en una de sus vías secundarias. Este tren, destinado a transportar a estudiantes y trabajadores hacia la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas (UCLV), no podrá prestar su servicio habitual debido al incidente. La información fue proporcionada por el Gobierno Provincial del Poder Popular de Villa Clara a través de una nota difundida en redes sociales, la cual alertó a la comunidad universitaria sobre la cancelación del servicio el lunes 16 de septiembre de 2024.
El comunicado del gobierno explicó que el descarrilamiento se originó en una vía secundaria y, a pesar de que se movilizó una grúa ferroviaria para intentar solucionar el problema, hasta el momento no ha sido posible restablecer el tren en funcionamiento. Como medida inmediata, las autoridades han decidido reforzar la transportación con ómnibus adicionales, que saldrán desde dos puntos clave: Buen Viaje esquina Calle la Cruz, y la Parada de la terminal de trenes. La nota también aseguró que el servicio del tren será reanudado tan pronto como sea posible y que la comunidad será informada a través de los medios de comunicación.
El descarrilamiento del tren universitario no es un incidente aislado, sino el segundo accidente ferroviario en Cuba en menos de una semana. El pasado jueves, cien metros de vías férreas resultaron afectadas en Matanzas tras el descarrilamiento de un tren de carga entre las estaciones de la Línea Central de Quintana y Jovellanos. Afortunadamente, no hubo pérdidas humanas que lamentar en este incidente.
Este accidente ocurrió alrededor de las 5:35 a.m., cuando la locomotora 312055 del Tren Extra 69 se descarriló, volcando tres planchas portacontenedores en el kilómetro 151. El tren estaba compuesto por 16 vagones, 14 de los cuales eran planchas portacontenedores cargadas de la Empresa FerroMar S.A., y se dirigían hacia la provincia de Villa Clara.
Según un reporte de la Dirección General de Ferrocarriles, solo se volcaron las planchas número siete, ocho y nueve de la formación, mientras que la locomotora y los demás vagones no presentaron problemas.
Estos incidentes ponen de manifiesto el deterioro de la infraestructura ferroviaria en Cuba y la falta de inversiones necesarias para su mantenimiento. El gobierno de Miguel Díaz-Canel enfrenta críticas crecientes debido al estado precario de las vías férreas y la infraestructura de transporte en general. El mal estado de las vías ha sido un factor determinante en estos descarrilamientos, evidenciando la urgencia de una intervención gubernamental para mejorar las condiciones del sistema ferroviario.
A finales de agosto, otro descarrilamiento ocurrió en el municipio de Jobabo, Las Tunas, cuando el tren nacional No.18, que cubría la ruta Manzanillo-La Habana, se descarriló en el paso a nivel de la estación de Jobabo. A pesar de la gravedad potencial del incidente, no hubo lesionados ni daños materiales significativos.
En ese tren viajaban 159 niños, 72 ancianos, dos mujeres embarazadas y 18 personas con necesidades especiales, quienes afortunadamente no sufrieron daños. Las lluvias recientes en la región podrían haber afectado la vía férrea, contribuyendo al descarrilamiento.
Estos sucesos resaltan la necesidad urgente de mejoras en la infraestructura ferroviaria cubana para garantizar la seguridad y eficiencia del transporte público. Mientras tanto, las autoridades que deben tomar medidas provisionales para mitigar los impactos en la comunidad afectada, hacen de la vista gorda y mantienen sus intereses en otros renglones muy ajenos a la realidad que sufre el pueblo.