El Papa Francisco, en declaraciones recientes, subrayó la importancia de abordar con seriedad dos temas centrales de la contienda electoral en Estados Unidos: el aborto y la inmigración. Al referirse a las candidaturas de Kamala Harris y Donald Trump, evitó señalar directamente a alguno como el mejor, pero hizo un llamado a los votantes a elegir lo que consideren "el mal menor" en temas relacionados con la vida y la dignidad humana.
En un vuelo de regreso a Roma desde Singapur, el Papa fue interrogado sobre su opinión acerca de las elecciones estadounidenses. Francisco, sin mencionar nombres, afirmó que tanto expulsar migrantes como permitir el aborto son actos que atentan contra la vida. Al respecto, comentó: "Expulsar a los inmigrantes es maldad, y echar del seno de la madre a un niño es un asesinato".
El Pontífice recordó que las Sagradas Escrituras instan a acoger al "extranjero, al huérfano y a la viuda", condenando la exclusión de los migrantes y calificando esa acción como un "pecado grave". Al mencionar la migración centroamericana, denunció la explotación que sufren muchos migrantes en su camino hacia los Estados Unidos, subrayando la importancia de una acogida digna.
Por otro lado, sobre el aborto, el Papa fue igualmente claro. En respuesta a los recientes debates sobre el tema en la campaña de Kamala Harris, Francisco reiteró que el aborto es, para la Iglesia, el equivalente a "matar a un ser humano". Aunque reconoció que este es un tema que no gusta a todos, afirmó que es fundamental defender la vida desde su concepción.
El debate sobre la inmigración y el aborto ha sido uno de los puntos más discutidos en la campaña electoral de Estados Unidos. Mientras que Donald Trump ha hecho declaraciones controversiales sobre los inmigrantes, acusándolos incluso de ser responsables de comer las mascotas de los estadounidenses, Kamala Harris ha defendido el derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos. Ambos temas siguen siendo decisivos para la opinión pública, y las posturas de los candidatos han generado todo tipo de reacciones.
El Papa Francisco, sin embargo, enfatizó que no le corresponde votar en estas elecciones, pero invitó a los católicos y ciudadanos estadounidenses a reflexionar profundamente antes de tomar su decisión. Concluyó sus declaraciones subrayando que la defensa de la vida, en todas sus formas, debe ser el principio fundamental al elegir a los líderes del país.
Este no es el primer pronunciamiento del Papa Francisco en temas políticos y sociales. En 2018, ya había establecido su posición en contra del aborto y a favor de la acogida a los inmigrantes. También criticó duramente la propuesta de Donald Trump en 2016 de construir un muro fronterizo, recordando que "una persona que solo piensa en la construcción de muros y no en puentes, no es cristiano".