El régimen comunista de La Habana y Moscú estrecharon alianzas este viernes para el rescate de la empobrecida industria turística en Cuba, con proyecciones de alcanzar una capacidad de medio millón de turistas rusos al año.

En el marco de la XX Sesión de la Comisión Intergubernamental para la colaboración económico-comercial y científico-técnica entre los dos países, con la presencia de Dmitri N. Chernyshenko, vicepresidente del Gobierno de la Federación de Rusia, ambas naciones llegaron a acuerdos en varias esferas.

Entre los convenios, se proponen proyectos de reconstrucción, reparación y construcción de hoteles, modernización de la infraestructura existente y preparación de especialistas en el ámbito hotelero, con el fin de crear condiciones para aumentar el flujo turístico de visitantes rusos y llegar a los 500 mil al año, informó la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN).

De manera formal, Cuba y Rusia firmaron un memoradum de entendimiento entre el Ministerio del Turismo de la nación antillana y el de Desarrollo Económico del país euroasiático, y acuerdos en otros acápites importantes para los viajes y la capacitación.

En una acción sin precedentes, el régimen comunista de La Habana ofreció a Rusia tierras en usufructo a arrendar por un plazo de 30 años. Boris Titov, Comisionado Presidencial para los Derechos del Empresario de Rusia y presidente del Consejo Empresarial Rusia-Cuba, dijo a representantes de más de cincuenta empresas rusas que las autoridades cubanas “están listas para brindar condiciones especiales a los empresarios rusos”.

El intercambio en La Habana sirvió para que funcionarios y empresarios rusos firmaran múltiples acuerdos con sus pares cubanos para aumentar también la producción de azúcar y ron, garantizar el suministro de trigo y petróleo a la isla y modernizar las instalaciones turísticas en declive.

“Estas sesiones constituyen un hito en la historia de nuestras relaciones bilaterales en general y empresariales en particular”, dijo Ricardo Cabrisas, ministro de Comercio Exterior de Cuba, en un discurso pronunciado durante la clausura del foro.

Por medio de un contrato, la compañía rusa Prodintorg avaló el suministro de trigo a la empresa estatal cubana Alimport para "garantizar la estabilidad" del abasto a la población, según un documento del Comité Empresarial Cubano-Ruso consultado por la referida agencia.

Entretanto, otro acuerdo permitirá la creación de un mercado con sede en la isla para productos rusos, incluidos alimentos y artículos para el hogar, llamado Rusmarket, que también ayudará a estimular el desarrollo de rutas marítimas más directas y fluidas entre los países, señala un documento citado por Reuters.

Asimismo, un tercer convenio apunta a la intención de Moscú y La Habana de revitalizar la comunidad residencial de Tarará, que cuenta con playas de arena blanca a pocos minutos del centro de la capital cubana.

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