El boxeador cubano Andy Cruz, una de las joyas más refinadas del pugilismo amateur, volverá al cuadrilátero el próximo 14 de junio en el MSG Theatre de Nueva York. En esta ocasión, el matancero enfrentará al japonés Hironori Mishiro en una pelea eliminatoria que definirá al retador obligatorio por el título mundial del peso ligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), actualmente en manos del ucraniano Vasiliy Lomachenko.
Cruz, quien ostenta un récord profesional invicto de 5-0, llega a esta cita tras una sólida victoria sobre el mexicano Omar Salcido el pasado enero. En ese combate, el caribeño mostró dominio absoluto desde la campana inicial y aunque no noqueó, dejó claro que su talento continúa intacto en esta nueva etapa de su carrera. Su adversario, Mishiro (17-1-1), es un contendiente en ascenso que no piensa dejar pasar la oportunidad de colarse en la élite de la división.
Esta pelea representa el momento decisivo en la joven carrera profesional de Andy Cruz. Si logra salir victorioso, se abrirán las puertas de una pelea titular que podría consolidarlo como una figura estelar del boxeo global.
La empresa Matchroom Boxing, que lo representa, confirmó que este duelo se disputará como parte de la cartelera encabezada por el combate entre Richardson Hitchins y George Kambosos Jr., dos figuras de renombre dentro del peso superligero.
Sin embargo, para comprender la magnitud de este desafío, es imprescindible revisar el recorrido amateur de Cruz. El cubano fue simplemente imbatible en esa etapa, con tres títulos mundiales y un oro olímpico en Tokio 2020. Su técnica depurada, agilidad sobre el ring y dominio de los fundamentos lo convirtieron en uno de los boxeadores más completos del circuito aficionado.
Fue campeón del mundo en tres ocasiones y doble monarca panamericano, además de vencer a grandes rivales como Keyshawn Davis, con quien mantiene una encendida rivalidad que aún resuena en el plano profesional.
La transición de Andy Cruz del amateurismo al profesionalismo ha sido una de las más observadas por la comunidad del boxeo. Su exigencia por enfrentar rivales de calidad desde el inicio y su enfoque serio han generado altas expectativas. En un deporte donde muchos campeones amateurs
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