Una simple imagen publicada en redes sociales por el exdirector del FBI, James Comey, ha desencadenado una tormenta política en Estados Unidos. Comey compartió en Instagram una foto de conchas marinas formando el número "8647", acompañada del mensaje “Genial formación de conchas en mi paseo por la playa”. Sin embargo, algunos partidarios del presidente Donald Trump interpretaron la imagen como un mensaje codificado para incitar a su asesinato.
La controversia escaló rápidamente cuando Trump, en una entrevista concedida a Fox News desde Abu Dabi, acusó directamente a Comey de estar “pidiendo el asesinato del presidente”. “Hasta un niño sabe lo que eso significa. Él sabía exactamente lo que hacía”, sentenció.
El número 86 es comúnmente usado como jerga en EE.UU. para referirse a eliminar algo o a alguien, mientras que el 47 alude al hecho de que Trump sería el 47º presidente si es reelegido. Esta interpretación ha sido tomada por algunos como una supuesta amenaza velada.
El Servicio Secreto, encargado de la protección presidencial, confirmó que ha abierto una investigación y ya entrevistó a Comey sobre la publicación, que fue eliminada poco después de generar polémica. El portavoz de la agencia, Anthony Guglielmi, declaró que se toman “muy en serio cualquier discurso que pueda interpretarse como amenaza”.
Comey defendió su publicación y negó tener intención violenta alguna. “Vi esas conchas en la playa y me pareció un mensaje político”, explicó. “Nunca pensé que alguien lo asociaría con violencia. Me opongo completamente a cualquier forma de violencia, por eso la retiré”.
No obstante, varias figuras del entorno conservador se sumaron a las críticas. Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, calificó la imagen como “una amenaza” y prometió que “el DHS y el Servicio Secreto responderán como corresponde”. Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, fue aún más allá y acusó a Comey de “hacer un llamado al asesinato del presidente de EE.UU.”. “Sabe exactamente lo que hizo y debe ser juzgado con todo el peso de la ley”, escribió en redes sociales.
El director del FBI, Kash Patel, indicó que su agencia colaborará plenamente con la investigación encabezada por el Servicio Secreto.
En medio de la polémica, Comey se prepara para lanzar su nuevo libro, FDR Drive, una novela policial centrada en una fiscal federal que enfrenta a una figura mediática de extrema derecha. Algunos críticos han vinculado la publicación de la imagen con una posible estrategia de promoción, aunque no hay pruebas que respalden esta hipótesis.
Fuente: The Guardian
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