Una impactante historia sacude a la comunidad de Hialeah, en el condado de Miami-Dade, cuando una mujer fuera arrestada tras descubrirse que mantenía a su propia madre, de 77 años, encerrada en condiciones que las autoridades calificaron de inhumanas.
La detenida, identificada como Janet Edwards, fue acusada de negligencia y abuso a un adulto mayor luego de que su hija —y nieta de la víctima— presentara fotografías y mensajes de texto que revelaban el espantoso trato que la anciana recibía dentro de la vivienda ubicada en la cuadra 1600 de West 62nd Street.
Las imágenes, según el informe policial, mostraban a la mujer de la tercera edad cubierta de heces y consumiéndolas, una escena que horrorizó incluso a los agentes más experimentados. En los mensajes de texto, Edwards admitía conocer la situación, pero mostraba indiferencia total, escribiendo que su madre “olía a mierda y se iba a volver a la cama”.
Cuando los oficiales llegaron al lugar, descubrieron a la víctima encerrada en una habitación con llave desde fuera, sin electricidad y acostada en un colchón inflable sucio. El ambiente era sofocante, con olor a descomposición y sin ventilación. De inmediato, la anciana fue trasladada al Hospital General Palmetto, donde permanece bajo observación médica.
Durante el interrogatorio, Edwards reconoció haber visto a su madre en esas condiciones al menos cinco veces, pero intentó justificarse diciendo que estaba “estresada y frustrada”. Sin embargo, su propia hija aseguró haber presenciado episodios de violencia física, como bofetadas y gritos.
La acusada fue llevada al Centro Correccional Turner Guilford Knight, donde permanece detenida sin fianza definida hasta el momento. Enfrenta cargos por negligencia de un adulto mayor o discapacitado y agresión a una persona mayor de 65 años, delitos que podrían costarle hasta 15 años de prisión y una multa de 10.000 dólares, según las leyes del estado de Florida.
El caso ha generado indignación y tristeza en redes sociales, donde miles de usuarios piden justicia y castigo ejemplar. “¿Cómo puede una hija tratar así a quien le dio la vida?”, se lee en uno de los comentarios más compartidos.
La historia sirve como un recordatorio doloroso de que el abuso y abandono a los adultos mayores es un problema real, incluso dentro de las familias. Las autoridades han reiterado que cualquier sospecha de maltrato debe denunciarse de inmediato para evitar tragedias como esta.
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