La riqueza mineral de la isla ártica de Groenlandia está en el punto de mira mundial después de que el presidente estadounidense Donald Trump dijera que quiere arrebatarle el control del territorio a Dinamarca, lo que provocó la alarma de los aliados europeos. Las palabras de Trump fueron repetidas en una entrevista del 12 de enero en "Fox News Sunday" por el vicepresidente JD Vance, quien dijo: "Hay un acuerdo que se puede hacer en Groenlandia" así como argumentó que la Isla tiene "muchos recursos naturales excelentes".
Hasta ahora, la industria minera de Groenlandia ha luchado para obtener ganancias, pero ¿podría eso estar a punto de cambiar?
Groenlandia actualmente tiene solo una mina comercial activa, White Mountain, ubicada al norte de la capital, Nuuk y obtiene su color austero y monocromático de la roca anortosita, que es rica en depósitos de calcio y otros minerales.
Aliados republicanos de Trump en el Congreso de EEUU circulan proyecto sobre compra de Groenlandia. El operador de la mina, Lumina Sustainable Materials, envía la roca desde la costa occidental de Groenlandia a Asia, Europa y América del Norte, donde se utiliza para fabricar una variedad de productos como fibra de vidrio, pintura, rellenos, cemento y polímeros. Se están realizando esfuerzos para explotar los depósitos de aluminio dentro de la anortosita.
"Groenlandia es un país lleno de minerales. Tenemos, literalmente, minerales disponibles en todas partes", dijo Bent Olsvig Jensen, director ejecutivo de Lumina en Groenlandia, a la VOA en una entrevista.
Docenas de otras compañías mineras de todo el mundo están realizando estudios de exploración y viabilidad en Groenlandia, aunque White Mountain sigue siendo la única operación comercial que opera actualmente.
Los minerales incluyen abundantes elementos de tierras raras como el litio y el escandio, que son fundamentales para dispositivos como las baterías. Las cadenas de suministro globales de esos elementos están dominadas actualmente por China. Trump ha dicho en repetidas ocasiones que el control estadounidense de Groenlandia es necesario para la "seguridad internacional". Sus comentarios provocaron una tormenta política en Groenlandia y Dinamarca, pero las empresas mineras ven una oportunidad.
"Su interés en Groenlandia puede ayudar a la industria a obtener acceso a más inversiones, que son necesarias para que la industria se desarrolle en Groenlandia", dijo Jensen. "Así que sí, definitivamente lo acojo con agrado. Y creo que es importante que tanto desde el lado de la industria como desde el lado político en Groenlandia nos posicionemos hacia Trump y los EEUU."
No obstante, el gobierno de Groenlandia, en gran medida autónomo, mantiene que Dinamarca es responsable de la seguridad de la Isla.
Naaja Nathanielsen, ministra de recursos de Groenlandia, enfatizó la respuesta que el gobierno ha mantenido durante mucho tiempo al interés de Trump: ¡abierto a los negocios, pero no a la venta!
"Queremos inversiones estadounidenses. Queremos colaboración con el Departamento de Estado de Estados Unidos y hemos estado tratando de defender eso durante algún tiempo". Groenlandia firmó un acuerdo con Trump durante su primera administración en 2019 para impulsar la industria minera.
"Estados Unidos financió nuestro marketing directo hacia inversores de todo el mundo y este acuerdo acaba de llegar a su fin. Por eso hemos estado tratando de... obtener el compromiso de Estados Unidos durante algún tiempo para renovar este acuerdo", dijo Nathanielsen.
El gobierno de Groenlandia está presionando para lograr la independencia total de Dinamarca. "Si quieres extraer minerales del suelo y financiar la autosuficiencia económica de Groenlandia, entonces necesitarás que haya una aceptación en el procesamiento internacional", dijo Gad a la VOA.
El riesgo no siempre termina en recompensa. Se extrajeron rubíes y zafiros rosados en la mina Aappaluttoq hasta 2023, cuando su operador, Greenland Ruby, se declaró en quiebra con una deuda de 71 millones de dólares. La empresa se está reestructurando y buscando nuevos inversores, con el objetivo de reiniciar las operaciones.
Los 2,1 millones de kilómetros cuadrados de tierra de Groenlandia están cubiertos de hielo durante gran parte del año. "Obviamente, estamos en medio del Ártico, por lo que hay algunos desafíos logísticos", dijo Jensen de Lumina. "No toda Groenlandia está abierta todo el año. Sin embargo, eso es algo que podemos planificar para salir de ello".
Jensen agregó que los inversores deben tener paciencia para obtener ganancias: "Desarrollar un proyecto lleva tiempo, desde la etapa inicial de exploración hasta que se cuenta con una mina de la que se pueda extraer y empezar a vender. Y como decimos todos en minería, 'el tiempo es dinero'".