Este domingo, Palma Soriano dio el último adiós a uno de los jóvenes fallecidos en el accidente de tráfico que involucró un Jeep perteneciente a la Prevención de las FAR y que tuvo lugar recientemente en el Primer Anillo de La Habana.
Se trata de un joven de 19 años, junto con otro chico originario de la provincia de Camagüey, quienes viajaban de la unidad militar.
Según el portavoz Alexander Ríos Cruz, el joven de Palma Soriano falleció en el siniestro, al igual que su acompañante, también voluntario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, procedente de Camagüey. “Hoy en Palma Soriano el sepelio de uno de los jóvenes de 19 años que venía en el Jeep que pertenecía a la prevención FAR, donde también perdió la vida otro compañero del joven pero de la provincia de Camagüey”, afirmó Ríos Cruz durante el funeral, transmitiendo la conmoción y el dolor que embarga a familiares y amigos.
El acto se celebró con toda solemnidad, mientras se elevaban plegarias por el descanso eterno de los fallecidos y sentidas palabras de aliento a sus seres queridos.
El accidente ocurrió en un tramo del Primer Anillo de La Habana, una arteria vial que ya había sido señalada anteriormente por su peligrosidad, debido al alto flujo de vehículos y la falta de adecuadas medidas de seguridad.
Aunque las investigaciones oficiales aún están en curso, testigos señalan que el Jeep militar impactó con otro vehículo —aún no identificado públicamente— en circunstancias que están siendo esclarecidas por las autoridades competentes.
No es la primera vez que se reporta un incidente grave en esa vía, lo que ha encendido nuevamente las alarmas sobre la necesidad de mejorar la señalización, iluminación y controles de tránsito en las zonas periféricas de la capital.
El siniestro y las muertes resultantes ponen de relieve el costo humano que implican las deficiencias en infraestructura vial.
Familias enteras están de luto en la comunidad de Palma Soriano, donde hoy se escucharon consignas de apoyo y el tradicional canto de “Dios le dé a la familia resignación”, en medio de lágrimas y abrazos entre quienes se reunieron para despedir al joven.
El acompañamiento de las autoridades locales y de compañeros militares también evidenció el impacto que el suceso ha tenido en el entorno cercano.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias emitieron un breve comunicado expresando sus condolencias a los familiares y asegurando que se están adoptando las medidas necesarias para esclarecer el accidente.
Se ha anunciado la realización de exámenes técnicos al vehículo y la recolección de testimonios que permitan determinar responsabilidades.
Este hecho se suma a una creciente preocupación por la seguridad vial en Cuba, donde cada año decenas de familias pierden a sus seres queridos en accidentes en carreteras estatales o unidades móviles del gobierno.
La combinación de vías deterioradas, exceso de velocidad y falta de controles ha sido señalada como un factor clave en estas tragedias.
El sepelio de hoy en Palma Soriano simboliza no solo el dolor de una comunidad, sino también el llamado urgente a tomar acciones concretas para prevenir que más familias cubanas experimenten sufrimiento similar en el futuro. En paz descansen.
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