Otto Ortiz, quien nos ha hecho reír y sonreír muchas veces con un humor a veces fino, a veces rudo, siempre simpático no ríe cuando asegura que el sistema de bancarización en la Isla es ineficiente hasta para cobrar multas. Ortiz relató en un post de Facebook que el 10 de octubre se le impuso una multa, pero a fecha del 8 de noviembre, cuando está a punto de vencerse el plazo, aún no ha podido pagarla a través de Transfermóvil, la aplicación estatal de pagos digitales, debido a que la infracción “no ha sido procesada en el sistema”.
Esto no le pasa solo al humorista. Cientos de casos han sido relatados por las víctimas de tales situaciones como "quitarle la licencia de conducción a un cubano por no pagar sus multas y tenerlas todas pagadas" sencillamente porque no aparecían en el "sistema". El gran problema radica en que el tal "sistema" anda como el "sistema" socialista que imponen desde hace 65 años los dictadores, apellídense como se apelliden.
Ortiz señaló que de no pagarla este sábado en efectivo, se le aplicará un recargo: "Si no la pago mañana, en efectivo, me ponen un recargo por no pagarla en tiempo. Esto es una locura, sería bueno que las autoridades competentes y hasta las no competentes, se pronunciaran al respecto".
Denuncia a Facebook: "No se engañen más, lo de la bancarización no funciona y nos golpea fuertemente", expresó.
El sistema de bancarización en Cuba es una política aprobada oficialmente en enero de este año para reducir el uso de efectivo y fomentar el empleo de medios electrónicos de pago; pero el país no tiene los recursos necesarios para implementarlo y hacerlo funcionar eficientemente, creando frecuentes molestias en la población. ¡y qué molestias! Nada más hay que ver en los bancos las largas colas de ancianos que lo dieron todo por un gobierno corrupto y ahora en lo que podría ser el descanso en su vejez, hasta se desmayan para cobrar sus miserables pensiones.
En otro incidente reciente, Ortiz relató su experiencia en una gasolinera de La Habana, donde esperó cinco horas para cargar combustible y al final, no pudo hacerlo debido a repetidas fallas en la conexión del sistema bancario.
La medida ha suscitado numerosas quejas de la población por la falta de infraestructura adecuada y los frecuentes problemas de conectividad que obstaculizan las transacciones.