En la madrugada del domingo, un incendio en un complejo de apartamentos en Granbury, Texas, dio lugar a un heroico rescate en el que los bomberos lograron salvar a un niño de dos años atrapado en el segundo piso del edificio. La alarma se activó a las 12:50 a.m., cuando una llamada al 911 alertó sobre un fuego que se extendía rápidamente en la cuadra 300 de Parkwood Drive.
Al llegar al lugar, el equipo del Granbury Volunteer Fire Department (GVFD) recibió la noticia de que un niño estaba atrapado dentro de una de las viviendas afectadas. Los bomberos actuaron de inmediato para rescatar al menor, coordinando una operación rápida y efectiva. El bombero B. Serratelli subió por la ventana del dormitorio donde se encontraba el niño, seguido por el bombero J. Head, quien también accedió por la ventana para colaborar en la extracción del menor.
En pocos minutos, lograron sacar al niño de la vivienda en llamas y lo entregaron al equipo de Texas EMS, que esperaba afuera para brindarle atención médica urgente. Debido a la inhalación de humo y la posible intoxicación por monóxido de carbono, los paramédicos tomaron la decisión de trasladarlo por vía aérea al Hospital Infantil Cook, en Fort Worth, donde recibió tratamiento.
Phylicia Keen, madre del menor, relató que escuchó el estallido de ventanas poco antes de notar el fuego. Desesperada, logró sacar a uno de sus hijos de la vivienda, pero debido al humo, no pudo regresar por el pequeño Liam. Los bomberos llegaron a tiempo y lograron rescatarlo, un momento que Keen describió como “el mejor de su vida” al ver a su hijo a salvo.
El capitán de bomberos de Granbury expresó que, aunque han presenciado muchas situaciones trágicas, el éxito de este rescate fue excepcional. Gracias a la rápida y efectiva actuación de los bomberos, el niño pudo regresar a casa con su familia.