El actor y dramaturgo cubano Yunior García Aguilera, compartió este 31 de diciembre un sentido mensaje para el pueblo de Cuba y aseguró que estamos a pocas horas de que comience “el año que todos esperamos”.

En clara alusión a la deseada llegada del fin de la dictadura, el artista añadió que, aunque fue un año difícil para la isla, de batallas, de separación familiar y muertes por la pandemia, nos debe alentar que la alta cúpula está cada vez más sola.

García Aguilera, que se fue a España después de convocar a la marcha cívica y pacífica por el cambio frustrada por el régimen cubano, recordó que son a diario menos los cubanos que defienden a la dictadura.

Por otro lado, llamó al pueblo a la unión, a acabar con el miedo, a dejar de creer en las manipulaciones y a no seguirle el juego a las conspiraciones de la Seguridad del Estado.

Recordando el tema musical “Patria y Vida”, devenido himno de lucha para los cubanos, vaticinó que este doble 2 podría convertirse en el deseado año de la libertad de Cuba.

Sus palabras íntegras a continuación:

Se va el 2021. Y sí, es cierto que este año nos trajo un buen número de tristezas, decepciones y pérdidas. Pero también fue el año en que cientos de miles de cubanos se atrevieron a decir en voz alta lo que piensan, más allá del miedo. Y eso es mucho, muchísimo, en un país donde hace tiempo la esperanza se largó en botes, aviones y caravanas.

Hoy muchas familias están lejos de sus seres queridos. Hay un montón de cubanos presos injustamente, y entre ellos, 14 niños. Yo sé de una jueza que se echó a llorar en medio de uno de esos juicios amañados, porque sabía que se estaba prestando para algo completamente infame.

Mañana arranca el Doble-2 y puede ser el año que todos esperamos. Los gordos en guayabera están más solos que nunca. Ya nadie con un mínimo de decencia se atreve a defenderlos. Han hundido a Cuba en la peor miseria de los últimos 25 años, han mostrado su rostro más abusivo y han roto todos los récords de "metidas de pata". No tienen una mínima gota de carisma. Son burócratas de probeta entrenados obedientemente en el arte de reunirse, aplaudir y levantar un brazo de manera unánime. No van a resolver ninguno de nuestros problemas, porque ellos son, efectivamente, nuestro problema real.

En el año del Doble-2 los cubanos dignos tenemos el reto de superar todas esas trampas que nos mantienen divididos. Hay que pasar por encima de nuestras diferencias y trazar un plan común contra la mediocridad y el miedo. Ellos llevan décadas perfeccionando chismes, enredos y conspiranoias para mantenernos entretenidos en discusiones estériles. Lo contrario de Dictadura, es Democracia. Y debemos ser capaces de sumar a todos aquellos que se opongan al pensamiento único.

Si gana la lucidez este año, haremos la mayor fiesta de nuestra historia. ¿Se imaginan los conciertos, los reencuentros, los abrazos? ¿Se imaginan finalmente una Cuba sin larguísimas colas, sin hambre ni miseria? ¿Se imaginan una Cuba libre?

Mañana arranca el Doble-2. Y ya sé lo que pediré esta noche, cuando el reloj marque las 12.

Un abrazo.

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