Sheryl Pardo estaba preocupada por un hecho mientras abordaba su vuelo. Esta sería la última vez que vio a su madre.

Le sorprendió una sorpresa cuando supo que era la única pasajera en el avión debido a la pandemia de coronavirus. Conoció a Jessica y Dion, dos asistentes de vuelo que convirtieron su viaje en algo para recordar en el buen sentido.

Los asistentes de vuelo de American Airlines la llevaron a primera clase y se dirigieron a ella personalmente por el altavoz. Pardo pasó el vuelo contándoles sobre su madre y la persona cariñosa y lista para hacer cosas que era.

"Creo que en momentos como este, el dolor de perder a tu madre se exacerba al estar en este momento aterrador", dijo Pardo a CNN. "La amabilidad de otras personas es lo que nos va a ayudar a superar esto.

"Quiero que sepan cuánto significó para mí", dijo el hombre de 59 años. "Fue súper positivo, lo que no esperaba de ese viaje".

Un último viaje para ver a su madre.

Pardo abordó el vuelo desde Washington, DC, a Boston el 27 de marzo. Estaba volando por solo un día, ya que quería minimizar el riesgo de enfermarse.

Su ansiedad creció cuando llegó al aeropuerto, pensando que la exposición al virus sería mala. Eso se levantó cuando se dio cuenta de la poca gente que había en el aeropuerto.

"En el momento en que llegué allí, me di cuenta de que el aeropuerto era más seguro que el supermercado", dijo. Creo que todos tenemos esta actitud de que los aviones son realmente peligrosos, y habría exposición, pero no había nadie allí ".

La mayor parte del aeropuerto estaba cerrada, a excepción de un Dunkin 'Donuts, dijo. Solo unas pocas personas se sentaron en la sala de embarque a las 6 a.m.

La tripulación de vuelo y Pardo se rieron de tener solo un pasajero. Se divirtieron con eso en el mensaje de incorporación de otro modo escrito.

"Y tenemos a Sheryl como nuestra pasajera hoy, viviendo en primera clase, mamá", dijo la azafata Jessica en un video. "Todos le gritan a Sheryl, el único pasajero en el avión".

Más tarde, el capitán entró y dijo: "Sheryl, ahora estamos a más de 10,000 pies".

Pardo y las dos azafatas incluso se tomaron una selfie juntos. No se preocupe, estaban parados a 6 pies de distancia, aunque el ángulo lo hace ver más cerca.

"Las azafatas fueron geniales ... y fue divertido", dijo Pardo. "Obviamente estaba ansioso por ver a mi madre por última vez, así que fue increíble reír".

La conmovió el humor alegre y cómo una azafata en particular preguntó por su madre sin entristecerse.

Jessica le contó a Pardo su "historia de vida entera" y las dos se unieron instantáneamente con sus personalidades similares y perspectivas optimistas, dijo.

"Esta no es una situación trágica porque mi madre tenía demencia y realmente había estado disminuyendo", dijo. "Ella vivía en una etapa de la vida que no hubiera querido prolongar, y estaba en un hospicio".

Articulo original de CNN

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