El popular humorista cubano Ulises Toirac salió a las redes con una reflexión sobre lo que se ha estado viviendo en Cuba en relación con la indemnización y la negativa a aceptar vacunas foráneas.

A través de sus redes sociales, el comediante manifestó que su intención es recibir las vacunas nacionales, porque apuesta por ellas, sin embargo, refirió que no entiende por qué tanto capricho gubernamental.

Por otro lado, hizo referencia a que, con vacunas de otras naciones, se hubiera podido ‘palear’ la situación actual que enfrenta el país en la más fuerte ola del virus que ha enfrentado desde el inicio de la pandemia.

“¿No hubiéramos salvado una o dos vidas... ahorrado secuelas a unas decenas?”, cuestionó. Todo lo que dijo a continuación:

"Feisbú" me hala la "luenga" preguntándome qué pienso al final de una semana como ésta y yo trato de mordérmela (en este caso los dedos) pero -entre otros- hay un pensamiento que no me deja dormir últimamente.

Quiero empezar por aclarar que soy partidario del desarrollo de las vacunas cubanas contra la COVID. Por varias razones: en mi personal caso y luego de leer mucho sobre el tema, prefiero ponerme las vacunas que han desarrollado en Cuba tanto por la filosofía de su funcionamiento como por la confianza que le tengo al talento de nuestros científicos.

Aclarado esto me pregunto qué ha impedido que, paralelo a ese estudio, se aceptaran vacunas foráneas ofrecidas por los mecanismos internacionales creados para eso. Si bien nuestro país es el primero de América Latina en desarrollar una vacuna autóctona, es uno de los últimos en aplicar un plan de vacunación masiva. Y ahí están los números. 10, 15,12,11,18 al día. Y son muertos. La escalada de contagio crece a un ritmo impresionante y devastador.

Y tengamos en cuenta que los números de contagiados dependen mucho de la cantidad de pruebas que se pueden hacer. Y estas no se pueden aumentar. La tragedia de las muertes es incuestionable, pero la de las secuelas que deja la enfermedad (para los que no se mueren), dejan otro renglón abierto para el futuro porque será otra poblacion necesitada de más atenciones y medicamentos. Y no tengo que recordar el estado actual de esos "departamentos".

¿No pudimos paliar algo de eso con vacunas de afuera en lo que desarrollábamos las nuestras para no depender de lo que se ha probado en la práctica ha sido un reparto injusto y desigual? ¿No hubiéramos salvado una o dos vidas... ahorrado secuelas a unas decenas? En este caso, por mínimos que sean los números... se habla de vidas.

Feisbú... No me hales más la luenga, por tu madre, que a veces lo que pienso trae a este muro una cantidad de odio de cualquier bando que me quedo frío. Pero es lo que estoy pensando.

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