Desde la isla, una cubana reclama por el mal trabajo en la organización de las colas, para Antonia Alberdi, lo vivido ayer fue una falta de respeto.

Alberdi, recuerda a los directivos de las TRD que los allí congregados en el tumulto no estaban por buscar zapatos de marca ni ningún objeto para satisfacer ego, estaban por comida, alimentos para sobrevivir.

Según esta cubana, los trabajadores de la tienda no eran los únicos que se aprovechaban de su puesto, los policías que cuidaban la cola también ‘ayudaban’ a quien ellos decidían, mientras el resto de las personas esperaban una oportunidad:

En el día 8 de febrero, viví una de las faltas de respeto, de humanidad, abuso de poder y descontrol que nunca antes había visto en una cola. Entre ellas, la entrada de personas sin respeto a la población que espera largas horas para realizar la compra. ¿Qué papel estaban realizando los representantes del gobierno responsables del control en la entrada?

A las 5:15 pm cerraron las puertas de la tienda quedando fuera de la misma alrededor de 15 personas, entre ellas médicos, ancianos, residentes de otros municipios, por orden del gerente Camilo. Directivos de TRD: ¿no hay violación del horario establecido cuando el cierre de la tienda es a la 6:00 pm?

…Estamos arriesgando nuestra salud, pues como todos conocen es la forma de adquirir los productos de primera necesidad. No estamos en una cola para comprar un perfume de marca o un par de zapatos: estamos en busca del alimento para poder vivir.

Convoco a los directivos de la cadena TRD para que realicen supervisiones sorpresivas para que detecten las violaciones que se cometen en dicha unidad, tanto por el personal de la tienda como por los compañeros militares que estaban cuidando la entrada, dejando pasar a personas como el joven del pulover rosado que aparece en la foto que dejó su mercancía y exclamó:

-¡Voy a esperar a que se vayan los que están afuera para poder sacar esto!

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